Pocas veces me lo había pasado tan bien viendo una sátira tan mordaz como Don’t Look Up.
Es impresionante como Adam McKay carga contra los políticos más preocupados de escándalos sexuales que del fin de la humanidad.
Jonah Hill es ideal para el papel de hijo de la presidenta, tan metepatas como lo puede ser el español Juan Carrasco de la saga Vota Juan, Vamos Juan, Venga Juan.
Pero McKay también satiriza a los medios de comunicación más preocupados por las reacciones en las redes sociales que por la verosimilitud de la noticia.
Una sociedad en la que las cuestiones del corazón ocupan las pantallas, en la que los analistas de la prensa rosa se atreven a serlo de cualquier otra cuestión, sentando cátedra sobre temas que desconocen totalmente.
También es certero el retrato de una sociedad que se atreve a cuestionar a la ciencia, convencida que sobre temas científicos se puede opinar.
Una sociedad que da más credibilidad a youtubers de tres al cuarto que a prestigiosos investigadores.
Una sociedad incapaz de levantar la vista y ver el cometa destructor que se acerca.
Einstein decía:
Hay dos cosas infinitas. El universo y la estupidez humana. Y de lo primero no estoy seguro.
McKay realiza un análisis certero y mordaz de la sociedad actual, en clave de sátira, riéndose de todos.
Porque tampoco desperdicia la ocasión para mofarse de los científicos, personas al fin y al cabo, que se dejan seducir por bellas presentadoras y por la fama, o que padecen fobia social.
Pero donde es más certero con su dardo es describiendo a los gurús de las grandes corporaciones tecnológicas, unos iluminados capaces de ver negocio hasta en un meteorito destructor.
Sigo perturbado al recordar que Steve Jobs murió por seguir una dieta absurda.
El acúmulos de estrellas y buenos actores es apabullante.
Leo DiCaprio está colosal.
Meryl Streep estupenda.
Cate Blanchett maravillosa.
Mark Rylance inconmensurable.
Y podría seguir citando uno por uno a todos los actores del reparto.
Pero además de todo, Don’t Look Up es una peli super divertida con la que no paras de soltar carcajadas.
La risa viene de la identificación en tono cómico de una realidad que vivimos, en la sociedad más estúpida que se pueda imaginar.
Hace un par de días una neumóloga reflexionaba sobre la absurda actitud de los antivacunas.
Estos individuos se atreven a dudar de la eficacia y seguridad de las vacunas anti Covid, sintiéndose informados al ver vídeos de YouTube, que además te incitan a ver otro de igual categoría.
La doctora planteaba que cuando estos individuos ingresan en la UCI se les tendría que plantear que van a recibir tratamiento con corticoides, antibióticos, heparina, oxigenoterapia, incluso ventilación asistida… Se les debía de plantear que se informaran por las redes sociales sobre la conveniencia de cada uno de estos tratamientos y decidieran qué fármacos recibir y cuales no.
La relación médico paciente se basa en la confianza. El paciente delega en su médico la prescripción de los tratamientos.
Como es lógico, el paciente no tiene la preparación científica para decidir cuándo, cómo y por qué debe recibir un tratamiento u otro.
Es más fácil comprender cómo funciona y una vacuna que una cuestión tan simple y cotidiana como la electricidad. Nadie renuncia a encender la luz por no comprender bien cómo funciona la corriente eléctrica.
El guion y la peli que nos ocupa es anterior a la pandemia, pero viene como anillo al dedo.
La ciencia no es una cuestión de fe, de creer o no creer. Lo demostrado científicamente simplemente es. Y no es discutible por el ignorante.
La ciencia afortunadamente cambia porque el saber avanza y eso nos debe dar confianza. Las verdades inmutables son pocas y siempre están sujetas a revisión por la ciencia.
Hoy hace un año que se administró la primera dosis de la primera vacuna contra el Covid. Se han puesto millones de vacunas y se ha demostrado que es muy segura y eficaz para evitar mortalidad y casos graves.
¿Cómo alguien puede discutir estos hechos?
¿Qué tipo de persona puede poner en duda estas afirmaciones?
Una que no merece ningún respeto.
Mi puntuación: 8,88/10.
Ficha:
Duración: 145 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Adam McKay
Guion: Adam McKay. Historia: Adam McKay, David Sirota
Música: Nicholas Britell
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Jonah Hill…
Productora: Hyperobject Industries, Bluegrass Films. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Drama. Ciencia ficción | Sátira. Catástrofes
Muchos besos y muchas gracias.
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara, Alcarria TV y Guadalajara Media
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon