La berlina referencia en Opel, el Insignia, tiene ya unos cuantos años en nuestro mercado, concretamente 12. En 2016 llegó una segunda generación que supuso para el modelo una gran renovación y un gran paso adelante en todos los aspectos, desde la calidad hasta el diseño, pasando por un notable aumento de la comodidad.
A mediados del pasado año, Opel volvió a dar una vuelta más a la tuerca y presentó un restiling que dejo al Insignia mucho mas refinado y efectivo.
En este caso nos vamos a ocupar de la versión 1.5D en carrocería familiar. Este tipo de modelos luchan por mantenerse en el mercado ante la subida de los SUV, siendo en muchos casos más amplios y cómodos que estos últimos. Sí es cierto que los SUV tienen algunas ventajas a favor, como una posición más elevada de las butacas lo que favorece el acceso y la visibilidad y en los SUV 4×4 algo más de versatilidad. Pero no podemos negar que estas carrocerías Sports Tourer, tienen su encanto y son sumamente prácticas y efectivas.
Este nuevo retoque estético se ha dejado notar de forma importante en detalles de su exterior que hacen del Insignia un ST mucho más atractivo. Esta nueva versión “viste” una nueva parrilla delantera mas ancha y con un marco cromado, acompañada del logotipo Opel de generoso tamaño y paragolpes trasero, embellecedores de la terminación del escape y faros de nuevo diseño. Ya sabemos que para los gustos no hay colores, pero particularmente a nosotros, estéticamente es un coche que nos gusta mucho.
Aspecto arrollador
Así es el Insignia ST, arrollador. Son 5 metros de coche que no dejan indiferente a nadie. Sus rivales mas directos se quedan en los 4,80 aproximadamente, por lo que en ese aspecto ya tiene puntos a su favor.
Estas medidas exteriores se ven claramente reflejadas en la habitabilidad interior. El espacio para los ocupantes de las plazas delanteras en grandísimo y para la fila de asientos trasera las plazas de los laterales también son enormes, destacando el gran espacio libre que queda para las piernas. La tercera plaza, como es habitual se queda algo estrecha si se viajan tres adultos. Pero donde la diferencia es más notable y donde mas partido le vamos a sacar a los 5 m de longitud es en el maletero: hasta 1.450 litros.
La postura de conducción es buena y cómoda, con un buen tacto y dimensiones de las butacas. El diseño en general del habitáculo y del cuadro de mandos es sencillo pero muy práctico. Muy en línea de los alemanes que prescinden de diseños estridentes en beneficio de una mejor ergonomía.
El cuadro de relojes combina una pantalla central con relojes analógicos a ambos lados. En la comentada pantalla central podemos realizar diferentes combinaciones para disponer de la información que necesitemos en cada momento.
Un detalle que particularmente me ha gustado es que los mandos del climatizador sean independientes de la pantalla multimedia central, que además de contar con navegador, tiene conexiones Apple Car y Android Auto, lo que garantiza la conectividad en todo momento.
El Insignia podemos considerarlo como un coche muy confortable desde todos los puntos de vista. El primero, como hemos comentado, la gran habitabilidad que ofrece a los ocupantes y, por otro, los “accesorios” que equipa que hacen que la vida a bordo sea mucho más fácil y segura. Al ya comentado climatizador bizona, se le unen los sensores automáticos de lluvia y luces, volante calefactado multifunción acabado en cuero, espejo interior electro cromático, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, así como un buen número de ayudas a la conducción y seguridad.
Larga vida al diésel
De un tiempo a esta parte, la persecución que están teniendo los vehículos equipados con motor diésel está dejando muchas secuelas en el mercado. No vamos a entrar a dilucidar si las causas son reales o no. Lo que, sí es cierto, a pesar de todo ello, que, dependiendo de nuestras necesidades de uso, un coche diésel es la mejor opción.
Vayamos a las cifras: más de 1.000 kilómetros de autonomía con una media de poco más de 5 litros cada 100 kilómetros. Hoy por hoy, ¿hay algún tipo de combustible que lo pueda igualar? Creo que no. Evidentemente, es el coche ideal para los que pasan mucho tiempo en la carretera y tienen necesidad del espacio extra de un ST.
El motor 1.5 que equipa el ST es un tricilíndrico. Sí, aunque parezca extraño, para un coche como este se han decantado por un tres cilindros con un rendimiento impresionante. Asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, es capaz de mantener velocidades crucero a un régimen de giro bajísimo.
El par máximo de 300 Nm está disponible a partir de 2.000 y es cierto que en la zona más baja de revoluciones puede parecer algo perezoso, pero el rendimiento en general es muy bueno. Es un coche que no vibra, tampoco suena mucho y podemos considerarlo como un coche agradable de conducir.
Como es lógico, no es un coche que tenga un valor añadido en sus prestaciones deportivas. Tampoco lo busca y tampoco el cliente que si lo hace no es el cliente objeto de este coche. Sí lo es, como hemos dicho antes, el “devorador” de kilómetros, que encontrará en este Insignia a su mejor aliado.
Todo el conjunto de suspensiones y frenos funciona a la perfección y en sintonía con el tipo de coche que se trata.
Conclusión
Para cada necesidad hay un coche. Si buscamos un coche para movernos por la urbe, ir al súper y aparcar en la puerta de los sitios a los que vamos… no es el coche ideal. Son 5 metros y hay que moverlos y colocarlos… Ahora, si hacemos un buen puñado de kilómetros a la semana, con necesidad de un buen maletero en el que quepa casi todo y, nuestra prioridad sea la comodidad y economía de consumo con un diseño muy moderno y equilibrado, el Insignia ST es nuestro coche.