Hace pocas fechas, en una de nuestras pruebas, comentábamos que las marcas de coches conocían bien las tendencias de mercado y se aprovechaban de ellas para lanzar nuevos modelos. Esto tiene parte de cierto, pero lo que no podemos negar también es que las marcas nos “marcan” tendencias con los producto que ponen a nuestro alcance.
En esta tesitura podemos encontrarnos con el Arona. Es un modelo que ha tardado en llegar, pero que junto con el León se está convirtiendo en un éxito en las ventas de la marca de Martorell, dejando a parte como siempre al incombustible Ibiza.
Sin fallos
Dentro de los SUV urbanos de medio tamaño, que es donde podemos encajar al Arona ya que deriva del Ibiza, el mercado esta sufriendo una evolución muy importante con modelos de casi todas las marcas y características. A nuestro entender y después de haber estado unos cuantos kilómetros con el Arona, es una alternativa muy interesante y si no le tenemos “miedo” al diésel, este 95 cv es un autentico mechero.
Cuando tienes que escribir sobre un coche, muchas veces intentas encontrarle algún fallo por “donde meterle mano”. Casi siempre tienen de todo, y todo lo que tienen funciona bien, tal vez le pondríamos más cosas… pero ¿fallos? Eso es lo que más difícil, encontrar algo que no vaya bien o que no funcione todo lo bien que debiera funcionar. Este es el caso del Arona, un coche que tiene todo lo necesario y, al que no le hemos encontrado fallos.
Grande
Es 79mm mas largo que el Ibiza, por lo que llega a los 4,138 mm de longitud y, es en la altura donde mayor diferencia notamos, ya es casi 10 cm más alto. Esto se ve confirmado en dos puntos importantes.
Por un lado, la altura libre al suelo para poder aventurarse a buscar alguna excursión off-road y, por otro, la amplitud que ofrece por encima de las cabezas tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
Otro punto mas a su favor es lo fácil que es entrar en el Arona gracias a su generosa distancia al suelo, casi 20 cm. Una vez acoplados en el asiento del conductor, la sensación que tenemos es de que estamos ante un coche mucho más grande. La realidad nos la dan las cifras de anchura, 143mm en las delanteras y 140 en las traseras.
La posición elevada de las banquetas tienen dos puntos positivos a su favor. En primer lugar, aumenta la sensación de control del tráfico y asegura una correcta visión de todos los ángulos en cualquier circunstancia. Y, en segundo lugar, facilita enormemente la maniobra de salir y entrar en el habitáculo.
Los asientos son muy confortables, transmiten sensación de comodidad y están acabados en piel y alcántara, dándoles un toque extra de calidad y distinción. Las plazas traseras, como es habitual, con dos cómodas y una un poco mas estrecha, tienen la banqueta plana y corta y les podemos poner como nota notable en cuanto a comodidad y amplitud se refiere.
Conducción
Con una facilidad pasmosa, conseguimos acoplarnos rápidamente y con alto nivel de confort gracias a la amplia variedad de reglajes en el asiento y en el volante.
Siguiendo con la misma línea de sus hermanos de marca, los mandos están situados estratégicamente para facilitar su uso. Velocímetro y cuentarrevoluciones presiden el cuadro de relojes y entre ellos información detallada con multitud de opciones.
En la consola central, la enorme pantalla multifunción de 8 pulgadas que cuenta con una resolución e interfaz realmente buenos. Bajo esta pantalla tenemos el control del climatizador y más abajo, un hueco bastante grande que permite dejar el Smartphone y cargarlo por inducción. Por supuesto no podían faltar las tomas USB y Jack.
Otro de los puntos a favor que encontramos en el Arona es el maletero. 400 litros de capacidad hacen que sea un espacio muy agradecido y cuenta con argollas metálicas para sujetar la carga y un doble fondo que deja una superficie lisa incluso cuando se abaten los asientos posteriores. La rueda de repuesto de tipo galleta esta debajo de este fondo plano.
Suficiente
Hasta hace no mucho tiempo, cuando hablábamos de un motor de 1.6 y menos de 100 CV, concretamente 95, pensábamos en primer lugar que era un motor escaso, tal vez pensado para el trafico urbano y poco mas. Ahora ocurre casi todo lo contrario… incluso muchos piensan que va sobrado.
Ni tanto ni tan calvo… como se suele decir. Los 95 caballos son mas que suficientes para mover con soltura al Arona y además, hacerlo con unos consumos irrisorios. Tal vez, si nuestro hábitat natural es una carretera de doble sentido, en la que circulamos siempre a tope de carga, en algún determinado momento, como pueda ser un adelantamiento, nos pueda parecer escaso. Pero seamos realistas… cuantos km al año hacemos la mayoría en ese tipo de vías? Tal vez no mas de un 10% de los totales, y tal vez sean mucho…
Este 1.6 asociado a una caja de cambios manual que permite con mucha facilidad mantenerle en la zona caliente, es mas que suficiente para este modelo. Además, el consumo medio que no ha pasado de los 5,5 litros es una argumento más que suficiente para no echar de menos potencia extra.
Conclusión
Como hemos comentado en el primer párrafo, estos coches, si les intentamos buscar un fallo, será difícil encontrarlo. Todo en ellos funciona bien, con buena calidad y buenas dosis de confort. Tal vez podríamos ponerle más cosas para que se acercara a la perfección… pero, siendo realistas, ¡¡¡para qué más!!!!