El veterano Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid (la de este año es la cuadragésima segunda edición) es de los escasos eventos teatrales y dancísticos que permite sin salir de la capital echar una ojeada a lo que se hace en materia de artes escénicas allende nuestras fronteras.
Con sede en la Ópera de Gotemburgo llega (sólo un par de días) a los Teatros del Canal un montaje de danza-teatro del prolífico coreógrafo Jo Stromgren, cuya compañía pasa por ser una de las agrupaciones independientes de danza de mayor éxito en toda Escandinavia.
Hablamos de The ministry of unresolved feelings, pieza en la que se recrea una extraña oficina gubernamental a cuya ventanilla acuden ciudadanos aquejados de las más diversas y disparatadas afecciones reclamando ayuda para superarlas; desde la joven con el síndrome de mujer abandonada que termina sucumbiendo al desamor tras una desgarradora interpretación de los acordes del Ne me quitte pas de Jacques Brel, hasta la mujer obsesionada nada menos que con “ser española” y que evoluciona sobre la mesa del dispensario acompañada de dos bailarines caracterizados de “majos” al compás de la seductora habanera de la ópera “Carmen”, de Bizet, pasando por el ciudadano que se declara sensible pero es incapaz de llorar y espera una intervención de sus conductos lacrimales, o por otros aquejados de los más diversos complejos y de manifestaciones de la ansiedad, la vergüenza, o la falta de reconocimiento personal y social.
En cierta ocasión, Mallarmé parece haber expresado su deseo de que los periódicos de París, en lugar de proporcionar información sobre sucesos sirvieran como vehículo para compartir los sueños de los parisinos. Un siglo después su deseo parece haberse hecho realidad, aunque sólo sea de forma simbólica sobre un escenario. Y es que no se me ocurre un ámbito más propicio donde engendrar esta quimera de filiación kafkiana, -el ya citado Ministerio para los traumas no resueltos-, que ese oscuro y recóndito lugar de la mente donde se fraguan las más oscuras y aterradoras pesadillas. Y es que, aunque el espectáculo combina texto (un locutor en off que enuncia, prologa o glosa las cuitas de los pobres diablos que acuden a este peculiar centro asistencial) y danza, es esta última la protagonista absoluta del espectáculo: gestualidad, poses y cuerpo en movimiento formando un todo armónico con la música abriéndose a configuraciones trágicas, divertidas, a éxtasis hilarantes de inequívoca filiación surrealista, onírica.
Y uno está tentado, por la costumbre de nuestros hábitos perceptivos, a establecer alguna correspondencia entre el contenido textual y la muda escenificación donde solo hablan los cuerpos, la música y la luz, pero enseguida subsumiendo el aroma general de parodia que desprende el espectáculo, cada pasaje, cada cuadro de los que componen este vibrante y divertido puzle se disuelve en el torrente de energía que se desprende del cuerpo en movimiento de los bailarines, de una fisicidad que se impone y reclama para sí un mundo de posibilidades expresivas latentes, disimuladas u olvidadas del lenguaje corporal en un verdadero ejercicio de absolutización del cuerpo.
Un espectáculo, en fin, dinámico, divertido, fresco, de una imponente factura técnica y alejado de cualquier veleidad dogmática o ideológica, incluso cuando glosa con exquisita delicadeza y fina ironía la terrible experiencia de vivir encarcelada tras los lóbregos “barrotes” de un burka. Uno sale del teatro agradecido y con la satisfacción de haber disfrutado de una genuina muestra de expresión artística.
Gordon Craig, 20-XI-2024.
Ficha técnico artística:
Coreografía, texto, diseño de escenografía, iluminación y sonido: Jo Stromgren.
Diseño de vestuario: Bregjie van Balen
Göteborgs Operans Danskompani. (Noruega). Bailarines: Henriette Hamli, Jakub Medrycki, Nora Svendsgard, Ellen Lindblad, Jon Filip Fahlstromm, Mikael Ronne, Angela Dematté, Iannes Bryulant, Ian Ancheta, Anna Andresen y Malika Barley.
Música: Nina Simone, Pjotr Tsjajkovskij, Anton Karas, Francisco Tárrega, Domenico Scarlatti, Haukur Morthens, Janusz Gniatowski, Sepultura, George Bizet, Lill Lindfors y Camille Saint Saëns.
42 Festival de Otoño. Madrid. Teatros del Canal. 19 y 20 de noviembre de 2024.