Cuando alguien, me pregunta, ¿ahora de qué vas a escribir? Suelo responder sinceramente: ¡Ni idea!
Para escribir es preciso pensar antes en algo que no había pensado. Sucede a veces estar a oscuras y desconcertado. Pueden pasar horas, días, semanas hasta que me pasa por la mente una luciérnaga o un punto de luz surge. Puede ser de día o de noche. Es como un «regalo» que recibo bien envuelto en papel, nieblas o sueño. ¿Un relámpago? Inmediatamente comienza a trabajarme, para ir quitando capas. Suelo no soltarlo, porque es la idea quien me ha atrapado a mí. El silencio es una fuente. Necesito tiempo interior e informarme. Los alumbramientos no suelen ser rápidos ni fáciles.
1) La Naturaleza.
Hoy supe que cambiar es necesario, porque la Naturaleza que nos permite ser, está gritando. Si hay un poeta emboscado que la escucha y habla claro es Joaquín Araujo: «Hemos creado una separación absoluta entre lo que somos y nos permite ser. Esto explica lo que está sucediendo, en cuanto a que el planeta está al borde de un colapso… El siguiente colapso va a ser el ambiental, a través del clima. Si tenemos un vínculo suficientemente ético con la vida, hay que vivir de otra forma».
La gente tiene miedo, porque los medios, hablan de contagios, peligros y de que muchos no respetan y destruyen. No respetan porque no son conscientes, no se conoce y no se ama. La catástrofe ambiental del presente se debe, en gran medida, a que no escuchamos, no a los políticos, sino al resto de lo viviente.
En el momento actual en el que tanto se habla de encontrar una cura o una vacuna para el coronavirus, el escritor naturista defiende que “la verdadera pandemia es la destrucción de la biodiversidad y también el cambio climático“, que exigen medidas “más urgentes y profundas” para evitar una catástrofe real y a no largo plazo. La protección del bosque, que define como “el principal sostén de la vida” es “la mejor vacuna” para la humanidad.
Para proteger el bosque, es preciso cambiar la mentalidad de tantas personas que no consideran una “pérdida” la desaparición de “hasta 20 millones de árboles diarios en todo el mundo“, debido al “pensamiento dominante de que los bosques son solamente madera”.
Aprovechando un aforismo de Émile Zola, Araujo comenta el parón, nacional y mundial: «El que por azar pare el mundo será su salvador. Haber parado puede ser el principio de la salvación. El haber frenado para pensar qué diablos estamos haciendo con nosotros mismos, con la vida, no deja de tener un perfil positivo. Es el momento de darnos cuenta de que esa transparencia que el aire ha recuperado, esa magnífica primavera, esa generosidad por fin de un mes de abril lluvioso, eso es lo importante. Ese es el hospital para la vida. El bosque es el antídoto contra la muerte en este planeta. Tendríamos que ser capaces de aprovechar el momento para decir que esta suerte de freno es una grandísima oportunidad». Tendríamos que tener y tender diariamente a «un estilo de vida acorde con la vida».
Cuando empezaba en España «El estado de alarma», a él le habían llamado a Galicia, para hablar de lo que sabe. Su conferencia se titulaba: «Planeta vida».
2) Aquí y ahora desde lo que quiero ser.
Hay expertos y divulgadores, que ayudan en esa maravillosa tarea de cambiar. Citando al poeta y novelista Goethe, Álex Rovira afirma: “Si tratas a un ser humano como es, seguirá siendo lo que es. Pero si lo tratas como puede llegar a ser, se convertirá en lo que está destinado a ser”.
Posiblemente nos ha tocado vivir en el año que lo cambiará todo, y algo a todos. Hay que confiar y perder el miedo. Como dice Álex Rovira: «Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia».
Estemos en el momento existencial que estemos, en el lugar del planeta y el lugar que en él ocupemos, vamos a cambiar. Con la inquietud personal, psicológica, filosófica, sociológica, creativa, que tengamos, tal vez necesitemos, para ello, simplemente regular «La Brújula Interior«. Ese es el título del libro de A. Rovira, traducido a nueve idiomas y con más de quinientos mil ejemplares vendidos.
Se trata de uno de los autores españoles con mayor prestigio internacional, ya que sus obras, han sido traducidas a más de 35 idiomas, y han supuesto un éxito de ventas en todos los países en los que han sido publicadas.
Es también co-autor de un libro que ha tenido un éxito extraordinario, titulado «La Buena Suerte», con el subtítulo: «claves de la prosperidad». Cuando cientos de personas y negocios cierran o están desorientados ¿Quién no necesita de esas claves y esa suerte?
3) ¿Se puede descubrir algo de lo que esconde 2020?
Más que la necesidad del cambio de lo que hablan Araujo y Rovira, y más incluso que el anuncio de la Sanidad española que anunciaba el 14 de agosto: casi 3.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas, me ha impactado la portada de la revista The Economist: «Thre next catastrophe, and how to survive it» «La próxima catástrofe y cómo sobrevivir a ella».
El clima y el medio ambiente, ha dejado de estar en el candelero por la pandemia, pero cuando se estudien los beneficios que ha reportado al planeta el confinamiento y el parón económico que ha provocado la destrucción de la economía y el estilo de vida que llevábamos, sin duda obligará a cambiar.
La portada permite intuir, lo que intenta transmitir. Es del 27 de junio. Ofrece todo un abanico de la sociedad actual «para poder interpretar el futuro». No olvidemos que la revista The Economist pertenece a una sociedad participada al 50% por dos familias de las 13 entidades que financieramente hablando dominan la gestión de activos a nivel mundial.
La edición de este año es una portada sobria, pero elocuente. En una foto está todo. Una familia protegiéndose con «cámaras anti gas» de ataques bioterroristas, nucleares, etc; Varias imágenes alertan de meteoritos que se acercan al Planeta; el hongo nuclear, que podría ser de Beirut o de la guerra; para el medioambiente muestra un pingüino bajo el sol sobre un pequeño tempano de hielo; en lo alto el reloj del juicio final, actualizado a 2 minutos del final; el sol y sus peligrosas tormentas solares (¿en estudio?); y algunos animales (cerdo y patos) que pueden transmitir daños a la humanidad; y los patógenos o contaminantes como los virus ¿varios o en fases? No será el fin del mundo, pero 2020 será un año del cambio.
Además del fuego, en 2020 podrían producirse algún fenómeno meteorológico que puede ser destructivo -causados por el cambio climático- y los desastres ambientales arruinar la vida de muchas personas: Inundaciones, corrimientos de tierra, seísmos, erupciones volcánicas, entre otros.
Todo ello provocará una transformación radical del sistema económico, político, social y sanitario. El 2020 marcará un antes y un después en muchos aspectos de la vida, la salud y el futuro del Planeta. De hecho, ya en septiembre del año pasado, la portada era una caída en picado que indicaba el peligro de una gran recesión, según la ONU.
¿Indican algo más? Hay mucha gente detrás de una revista y otras portadas dan pistas. En mayo, indicaba, hay que estar preparados para ver bien (o hacerse una optometría) el mundo en 2020. Aquí uno mismo puede hacerse un chequeo como cuando vamos a la óptica. ¿Hasta qué línea puedes leer? Sí, leer. Las palabras en letras grandes y su saga, siguen ahí. Hay que prestar más atención a las líneas en letra más pequeña. Las letras no son aleatorias, son palabras. La palabra «visión» está casi en las últimas líneas. En 2020 las cosas, que antes parecían ocultas, se van a descubrir y se verán tal como son (quien pueda).
Tal vez como el protagonista de la película «Free Guy» necesita unas gafas. No son «Las gafas de la felicidad» de Rafael Santandreu, pero necesitaremos ver con la mente y con el corazón, porque no tenemos control sobre lo que está pasando en el mundo y descubrir que, muchos de los que «mandan» son extraterrestres, que pretenden convertir a los humanos en esclavos. Como en la pelicula «Están vivos» (They live). ¿Puede haber una invasión alienígena? (Se han publicado muchos casos de «fenómenos aéreos no identificados»).
Se habla de Marte y varias potencias mundiales, USA, Rusia, Europa, China, Emiratos Árabes, intentan llegar y explorar el Planeta Rojo. Pero no se debe olvidar, que Marte, en latín Mars, era el dios de la guerra. Hay más palabras que sugieren esta posibilidad.
Y lo que está claro es la portada del Sol de china, en forma de virus, que ilumina tanto a la nación como los diferentes medios de transporte que de ella salen. Indican que China va a salir muy reforzada con esta crisis, como el mundo ha tenido ya ocasión de comprobar. Y como la revista dijo hace años y vuelve a repetir ahora…¡todo está bajo control! No olvidemos que estamos en el año de la rata, de Beethoven etc. y se pueden seguir los comentarios a las portadas.
De todos modos hay muchos más anuncios de acontecimientos, hasta llegar a la palabra más pequeña de lo que se puede ver en 2020, que casualmente es Rusia.
La Humanidad está en una balanza entre los platillos del bien y del mal. Parece, por la inclinación, que el mal de momento va ganando. Pero seguro que el bien no ha dicho la última palabra, y todo depende de nosotros y de nuestro cambio. Así que… mejor confiar que temer. Porque «todo cambia si yo cambio» en el año que lo cambiará todo.
José Manuel Belmonte.