Parece que el Pacto PSOE-Podemos en Castilla-La Mancha no ha gustado a unos cuantos. La retahíla de males que van a caer sobre la región son enumerados con fruición por los críticos, Venezuela incluida, que no falte. Una ruina futura dicen los que olvidan que anteayer, a vuela pluma, el gobierno del PP reconoció que no se recuperarán al menos 70.000 millones de euros del rescate bancario. O esos cerca de 3.000 millones de euros para las autopistas de peaje, añadiendo el ministro de Fomento que al año siguiente volverán a manos privadas. Y no pasa nada.
Banqueros y constructores, y sus voceros, abominan del Estado y de todo lo que huela a socialismo, pero cuando su más que cuestionable gestión los deja en pelota picada, entonces son los primeros socialistas, que el Estado ponga la pasta y vuelta a girar la rueda. Todos esos miles y miles de millones de euros hay que pagarlos, claro, pero para eso se recorta en sanidad, educación, servicios sociales, mantenimiento de carreteras… y lo que se tercie, que ellos son lo único importante.
No tiene que gustarnos a todos lo mismo, pero el doble o triple rasero es más que cuestionable.