El Heraldo del Henares
Después de haber disfrutado de una de las versiones tope de gama de las California, hoy le ha llegado el turno la que abre el acceso a la gama. Un vehículo que, por prestaciones, calidad, equipamiento y versatilidad, a nuestro parecer es, una de las mejores opciones. ¿Por qué? Muy sencillo. Muchos de los complementos que llevan las más lujosas, realmente no son necesarios y no mejoran en demasía la calidad de vida a bordo.
Crónica y fotografías de José Andrés Merino
El mercado de las Camper Van está en pleno auge y está viviendo una de sus mejores épocas, con multitud de ofertas en varias marcas y, al mismo tiempo, un gran mercado de segunda mano. En la VW California que nos ocupa esta semana, podemos aplicar casi al pie de la letra el anuncio que podemos ver casi siempre en todos los coches: …»A partir de…». Al equipar tan solo un par de extras, pintura de dos colores y algún que otro extra más, podemos considerarla como la opción de acceso a la gama.
Suficiente
Al margen de que todos los gadchet o inventos que pueda equipar un vehículo como este, muchas veces se paga demasiado dinero y no se le saca todo el partido. Es cierto que una nevera, o un fregadero, o un “mini-lavabo” son aditamentos que elevan en gran medida el confort a bordo… pero la pregunta es fácil, ¿Merece la pena tal desembolso de dinero?
Nuestra Beach permite dormir cómodamente a dos personas en el techo y otras dos colocando los asientos en el habitáculo trasero. Cuenta con una mesa perfectamente escondida en el guarnecido de la puerta trasera lateral acompañada de dos sillas, también perfectamente colocadas y disimuladas en el interior del portón trasero. Si a todo esto lo acompañamos con el pertinente toldo, seña de identidad de las California, el “combo” es más que suficiente.
Que en un momento dado podemos echar de menos a la cocina, de acuerdo. Que en situaciones especiales la ducha puede venir bien, de acuerdo. Que un pequeño lavabo se puede agradecer en ciertos momentos, de acuerdo. Pero también estoy de acuerdo en que con lo que equipa esta California es más que suficiente para pasar un fin de semana de ensueño.
Con todas estas ausencias, esta California Beach podemos encontrarla por debajo de los 40.000 euros, una cifra muy competitiva y que queda muy lejos de las mas equipadas de la misma marca. Como ya he comentado unos párrafos más arriba, VW tiene una experiencia acumulada en estos vehículos de más de 50 años y es la referencia en el mercado. Un punto más a favor de las California es el excelente mercado de segunda mano que hay. Si por un casual decidimos venderla, no perderemos mucho dinero ya que “son un valor en alza”.
Dos en uno
Evidentemente, para muchos de los usuarios de este tipo de coches, es su único coche. Un factor importante a su favor es la facilidad de uso en el día a día. Si nos olvidamos de la función “camper”, el uso diario y urbano no debe ser una pesadilla. A pesar de su volumen, la perfecta integración del la “cama de techo” hacen posible el aparcar incluso en parking cubiertos.
Continuando con el día a día, es un vehículo perfecto para viajar. La única pega es que es solo cuatro plazas, pero claro, algo negativo debería tener. Espacio como se suele decir “para vender” por todos los lados, multitud de alojamientos bien pensados para que las cosas no estén rodando por ahí, y mucho, no, muchísimo maletero. A la hora de parar y descansar, podemos convertirla en un salón. Giramos los asientos delanteros en sentido contrario a la marcha, desplazamos ligeramente la banqueta trasera y ya estamos en condiciones de pasar un buen rato.
Por supuesto la climatización, como tampoco podía ser de otra forma, está muy bien solucionada y a pesar del gran volumen de la California, gracias a la buena distribución de sus toberas, la temperatura elegida en el climatizador se alcanza rápidamente y es mantenida sin problemas aún en los días mas calurosos del verano o más fríos del invierno.,
Como podemos observar, poco a poco, la California se va convirtiendo del día a día, a la compañera ideal para pernoctar en los lugares más inverosímiles que podamos imaginar.
Una vez elegido el sitio, en poco mas de 5 minutos tenemos el toldo desplegado y la mesa acompañada de las sillas perfectamente montadas. La cama del techo, por supuesto con somier y colchón incluidos no cuesta mas de dos minutos levantarla y ya tenemos nuestro propio apartamento montado a pie de playa o de montaña.
Si somos cuatro los viajeros, la cama inferior también se monta en corto espacio de tiempo. Las ventanas laterales disponen de unas cortinillas para mantener una perfecta discreción y para conservar un mínimo de luz cuando la noche llega, disponemos de plafones led para mantener un espacio iluminado y bastante acogedor.
Motor suficiente
La versión más económica de las California, también debía equipar un motor “económico”. Es el benjamín de la gama, el 2.0 TDi de 115 caballos asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Después de varias centenas de kilómetros por diferentes tipos de terreno y carreteras, nuestra opinión es clara: de sobra.
En un momento en el que hay una escalada de potencia con cilindradas pequeñas tanto en las versiones gasolina como en el diésel, este veterano y ultra probado 2.0 de “solo” 115 caballos mueven con soltura la California y con unos consumos bastante aquilatados. Podríamos decir sin equivocarnos mucho que es la combinación ideal, un motor muy equilibrado, fácil de conducir, potencia más que suficiente y unos consumos muy escuetos.
Si tenemos la idea de meternos en el mundo camper, la experiencia de VW con las California es un argumento de venta muy bueno. Si a esto le añadimos el precio de salida tan atractivo que tiene, la California Beach puede ser una seria candidata a ser nuestra primera “camper”.
