Este lunes 20 de agosto se cumplen 10 años del día en que un avión de la compañía Spanair se estrelló en el aeropuerto de Barajas mientras intentaba despegar con destino a Las Palmas de Gran Canaria. El resultado final fue de 154 muertos y 18 sobrevivientes. Entre los fallecidos, tres mujeres con raíces en dos municipios alcarreños: Yélamos de Abajo y Valdeavellano.
Una mujer natural de la localidad de Yélamos de Abajo (Guadalajara), Carmen Sánchez Ortiz, de 59 años de edad, y su hija, nacida en Canarias, Verónica Betancor Sánchez, de 30, así como una joven de Valdeavellano, Carmen Rojo, de 20, que acababan de pasar veinte días de vacaciones en sus pueblos natales, fallecieron el miércoles 20 de agosto de 2008 en el accidente aéreo que tuvo lugar en Barajas, al estrellarse el vuelo JK 5022 de la compañía Spanir con destino a las Palmas, su lugar actual de residencia, accidente en el que murieron 154 personas y del que hoy lunes se cumplen 10 años.
Carmen Sánchez abandonó joven su localidad natal con destino a Madrid, lugar en el que inició sus estudios y donde conoció a su marido, un médico canario, por lo que la pareja se trasladó a vivir a las islas, lugar en el que nacieron sus dos hijas, una de ellas también fallecida en este accidente, si bien nunca perdieron su vinculación con su pueblo natal alcarreño, al que volvían regularmente cada año coincidiendo con las fiestas patronales de agosto.
Por este motivo, Yélamos de Abajo celebró una misa en honor de estas dos mujeres el sábado 30 de agosto de 2008.
Natural de otro pequeño pueblo de Guadalajara, Valdeavellano, era Carmen Rojo Rosa, quien era la primera vez que montaba en un avión y lo hacía en compañía de su novio, a fin de pasar unos días de vacaciones en las Islas Canarias.
Carmen Rojo, tampoco residía en su pueblo natal, si bien, al igual que en el caso de las dos alcarreñas oriundas de Yélamos, pasaba todos los años unos días de vacaciones en su localidad natal coincidiendo con las fiestas patronales.
Por este motivo, el día siguiente del accidente, Valdeavellano suspendió el resto de fiestas patronales y celebró una misa en honor de su vecina, que contó con una asistencia masiva de vecinos dada la vinculación de la familia con el municipio.