Cinco inmigrantes que acababan de llegar a España han sido expulsados del programa en el que participaban en el Centro de Migraciones que la asociación Accem tiene en Sigüenza tras participar en una reyerta con jóvenes del municipio durante las fiestas de la localidad, que se saldó con un herido leve.
Las cinco personas expulsadas apenas llevaban dos o tres días en el centro, y según ha confirmado el propio responsable territorial de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carles, «han sido expulsados inmediatamente» según establecen los protocolos para estos casos.
La reyerta tuvo lugar la pasada semana durante una de las verbenas de las fiestas y requirió la presencia de la Guardia Civil, desde donde han confirmado que como consecuencia de la misma uno de los inmigrantes había resultado herido leve tras cortarse en la mano con un cristal de uno de los baños públicos.
Carlés ha reprobado el comportamiento de estas personas pero ha incidido en que «no se corresponde con la forma de proceder de la mayoría de ellos, que llegan a España buscando la integración», según ha informado la Cadena Ser Guadalajara.
«Apenas llevaban varios días y, en muchos casos, vienen totalmente desubicados», ha apuntado.
«Hay comportamientos que no se pueden consentir», ha aseverado el responsable de Accem en la región tras avanzar que, a nivel nacional, ya han iniciado los trámites que indican los protocolos para actuar y, si se estima pertinente, «negarles la documentación y que sean expulsados del país en breve».
Por su parte, desde el propio Consistorio seguntino han señalado que tras tener conocimiento de los hechos se pusieron en contacto con la Guardia Civil y con Accem.
La alcaldesa, María Jesús Merino, se ha referido a este incidente como «un caso puntual» en un momento de fiestas, y ha reconocido que por el centro de Accem en Sigüenza pasan muchas personas cada año y que «nunca ha pasado nada».
Desde su apertura en junio de 1992 han pasado por el Centro de Refugiados de Sigüenza más de 7.000 personas, sin que se haya producido ningún problema hasta el momento. Gracias a la coordinación que hay entre la entidad y las administraciones se ha actuado «con la mayor rapidez posible», concluye Carlés.