La asociación contra la corrupción y en defensa de la acción pública, Acodap, ha acusado a los alcaldes de Almoguera y Marchamalo, Luis Padrino (Agrupación Independiente de Almoguera), y Rafael Esteban (PSOE), respectivamente, de ser los responsables de que sus Ayuntamientos se hayan convertido en «un agujero negro en materia de Transparencia».
Según han informado fuentes de esta asociación, el caso de Almoguera (1.300 habitantes) es singularmente llamativo «ya que ni siquiera tenía hasta hace nada una página web con la información municipal».
En cuanto al Portal de Transparencia, Acodap ha denunciado que no figura ninguna información en los siguientes apartados: Institucional; Económica; Patrimonio; Contratación; Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente; e Información y Atención al Ciudadano.
Tan solo, según Acodap, figuran 53 entradas en la sección Normativa y una en la de Ayudas y Subvenciones.
«No hay nada de contratos menores ni mayores, nada de datos económicos, nada de actas de los Plenos, nada de declaraciones de bienes de los electos: lo de Almoguera es una burla a la ley y a los ciudadanos», han añadido.
Desde el Consistorio de Almoguera se han limitado a contestar a este diario que «el Ayuntamiento cuenta con una página web cuya dirección es http://aytoalmoguera.es/ y tiene enlace directo a la Sede Electrónica del Ayuntamiento», sin dar ninguna explicación más sobre la falta de datos en su portal de Transparencia municipal.
Marchamalo: reconocen falta de información por sobrecarga de trabajo
Por lo que respecta a Marchamalo (7.684 habitantes), Acodap ha denunciado que es llamativo que un Ayuntamiento de esta entidad, con varios polígonos industriales y una actividad económica muy fuerte no haya actualizado el portal municipal de Transparencia en lo relativo a contratos menores desde 2015.
«Pero es que si nos vamos a la web de Transparencia del Estado, en la que se supone que es obligatorio descargar toda esta información, solo nos encontramos una entrada en el año 2020: un servicio de poda básica y de altura del arbolado», han añadido desde Acodap.
«¿Hay algo en este Ayuntamiento que el alcalde no quiere que se sepa?», han añadido, «porque no es normal que desde 2015 no se facilite ningún tipo de información sobre el destino del dinero público de los contribuyentes: no hay contratos de profesionales, no se adjudican obras, no se realizan procedimientos públicos para contratar empresas, no se gasta ni un euro del Ayuntamiento en Ferias y Fiestas desde 2015», han finalizado denunciando desde esta asociación contra la corrupción.
Desde el Ayuntamiento de Marchamalo se ha contestado a estas acusaciones señalando que «creemos que no es acertada la calificación que desde Acodap hacen al respecto».
Según han informado a EL HERALDO DEL HENARES fuentes municipales, «el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Marchamalo es accesible a cualquier persona y hay gran cantidad de información administrativa y económica sobre la gestión municipal, además de toda la demás a la que tienen acceso los representantes de todos los partidos políticos de la corporación a través de los cauces legales habituales con total transparencia».
No obstante, reconocen que «sí es cierto que la información específica que señalan (los contratos menores) está desactualizada, debido a una sobrecarga de trabajo del equipo administrativo del Ayuntamiento, que dadas las circunstancias de limitación para la contratación de nuevo personal imperante hasta hace escasas fechas en la administración pública, no ha sido legalmente posible ampliar».
Según estas fuentes, para suplir esta falta de información por falta de personal «se ha creado una nueva plaza de Ayudante de Secretaría que tiene su partida correspondiente en el presupuesto de 2021, a falta de convocar el correspondiente concurso-oposición, y hay un compromiso por parte de este Ayuntamiento para actualizar la información que falta en un plazo de entre 2 y 3 meses».
¡Qué cosas cuentan en Marchamalo!
Cuentos sin cuento a costa de vulnerar
la Ley de Contratos del Sector Público
en cuanto a publicidad obligatoria.
Luego, el asunto de los «letrados de cabecera»
que son tan brillantes que al parecer
DESCONOCEN LA NORMATIVA DE
CONTRATACIÓN PÚBLICA.