El presidente de APAG, Antonio Zahonero se ha puesto en contacto con la subdelegación del Gobierno para manifestar la preocupación de APAG por los hechos ocurridos el pasado sábado en Millana, donde 70 ovejas murieron envenenadas, y por el clima de tensión que existe en esta localidad debido a otros incidentes similares.
El ganadero Abdeljalil Maatouf vio el sábado como sus ovejas empezaban a caer al suelo tras ingerir algo debajo de unas encinas, en la parcela en la que se encontraban pastando.
Al parecer alguien había enterrado montones de urea debajo de paja fresca. Este compuesto resulta muy atrayente al gusto para las ovejas y es letal, causándoles la muerte en cuestión de minutos debido a un fallo multiorgánico.
El resultado final fue de 70 ovejas muertas, muchas de ellas preñadas, a punto de parir.
Este joven ganadero, recientemente incorporado en una explotación agraria de titularidad compartida, ya ha presentado denuncia ante la Guardia Civil por estos hechos y espera que haya un juicio pronto.
Los veterinarios de APAG acudieron el sábado a ayudar a este ganadero socio y miembro de la ADSG que gestiona la Asociación (Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera).
APAG considera injustificables estos hechos y pide a las fuerzas de seguridad que esta actuación no quede impune, teniendo en cuenta, además del daño moral, la importante pérdida económica que supone para un joven ganadero.