El Heraldo del Henares
El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha participado en la búsqueda de un total de ocho personas que se habían extraviado en algún punto de la provincia alcarreña mientras buscaban setas o realizaban senderismo por zonas boscosas.
Esto supone casi la mitad de las búsquedas a nivel regional, en donde se han activado 12 veces las alarmas para encontrar a un total de 17 personas.
«De esta manera, las suaves temperaturas registradas durante este mes de noviembre en Castilla-La Mancha, unidas a las lluvias que han caído en casi toda la región durante los últimos días han animado a muchos ciudadanos tanto a pasear por sendas y montes de la Comunidad Autónoma, de indudable valor medioambiental, como a dedicarse a la actividad micológica, es decir, la búsqueda y recogida de setas por estos mismos parajes», según han informado fuentes de la Junta en un comunicado.
Los operativos de búsqueda puestos en marcha han supuesto un esfuerzo de coordinación importante por parte de la Sala de Coordinación del 112, que, además, han implicado a un buen número de efectivos que integran distintos grupos de activación en emergencias como Guardia Civil, bomberos, agentes medioambientales, bomberos forestales, agrupaciones de voluntarios de Protección Civil y medios sanitarios, entre otros.
De estas ocho personas perdidas en los montes de Guadalajara, sobre todo en las zonas cercanas a las localidades de La Mierla y Cantalojas, seis se extraviaron mientras se dedicaban a buscar setas, mientras que las dos restantes se desorientaron mientras practicaban senderismo.
El grupo más numeroso lo constituían dos adultos y dos menores que, el día 11 de noviembre, se extraviaron en un pinar cercano al municipio de La Mierla mientras se dedicaban a la actividad micológica. Finalmente fueron localizados por efectivos de bomberos del parque de Azuqueca de Henares (Guadalajara) que, a través del teléfono, les guiaron de nuevo hasta una zona conocida.
En esta relación la Junta no incluye el caso de la persona desaparecida cerca del municipio de Cantalojas el pasado día 18 de noviembre mientras se encontraba realizando una montería.
También en el resto de provincias castellanomanchegas
Por su parte, la provincia de Albacete, con seis personas perdidas y cuatro dispositivos de búsqueda activados, fue la segunda zona que concentró un mayor número de esfuerzos en la localización de senderistas y buscadores de setas extraviados.
El caso más llamativo en esta provincia se produjo con una pareja de jóvenes, que se perdieron en una zona de monte cercana a la localidad de Alcadozo, sobre las 19:30 horas del día 22 de noviembre, y que fueron encontrados por efectivos de la Guardia Civil pasadas tres horas.
Por lo que respecta a la provincia de Cuenca, se han dado durante el pasado mes de noviembre dos casos de extravío de dos personas que eran senderistas.
Por último, en la zona de monte cercana a la localidad de Navalcán fue donde se produjo el único caso de extravío de una persona mientras buscaba setas, en la provincia de Toledo. En este caso fue un hombre de 63 años que fue rápidamente localizado por agentes de la Guardia Civil.
Recomendaciones
La labor que se lleva a cabo desde el Servicio de Emergencias 1-1-2 es esencial para la resolución de este tipo de incidentes, dado que del mismo depende no solo la activación de los grupos de búsqueda, sino también la coordinación entre todos los efectivos que participan en estos operativos, dado que deben estar en todo momento perfectamente comunicados e informados.
Pero nunca está de más recordar a todas aquellas personas que salgan al bosque, al monte o al campo a buscar setas o simplemente a pasear o realizar rutas senderistas que, antes de salir, deben planificar bien su recorrido, tener en cuenta el estado del tiempo, llevar ropa y equipamiento adecuado y un teléfono móvil cargado por si surge alguna emergencia.
Además, una vez que inicien su ruta es conveniente buscar puntos de referencia para evitar perderse y, sobre todo, no adentrarse en parajes poco conocidos y no apurar el tiempo de estancia, especialmente en esta época del año en la que anochece antes y las condiciones meteorológicas pueden variar rápidamente.
