El alcalde del Ayuntamiento de Almoguera (Guadalajara), Antonio Barona Muñoz, ha pedido a sus vecinos que ‘en la medida de lo posible’ no permanezcan en la vía pública durante los trabajos de fumigación ‘con herbicida (glifosato 18%) para el control de hierbas en el municipio’ los días 7 y 8 de noviembre de 2024.
Esta recomendación se debe a que el glifosato es un herbicida que la propia Organización Mundial de la Salud, OMS, ha calificado como ‘probablemente cancerígeno para los seres humanos’, tanto es así que en 2023 la Unión Europea se planteó su prohibición total en 2023, si bien la falta de unanimidad entre sus países miembros ha provocado una prórroga de diez años más para intentar ese acuerdo.
Organizaciones ecologistas como Greenpeace ya han pedido en numerosas ocasiones que se prohíba este herbicida, ya que numerosos estudios científicos han alertado de que podría ser potencialmente cancerígeno en los seres humanos al haberse demostrado ya que sí lo es en animales.
Otros de los perjuicios medioambientales que provoca el uso de este herbicida es la contaminación de tierras y aguas subterráneas.
Según Greenpeace, la OMS ha determinado que hay una fuerte evidencia de que «el glifosato actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción«.
Entre los principales grupos de riesgo y más vulnerables, según Greenpeace, se encuentran las personas que se dedican a la agricultura, sus familias, fetos, bebés y la infancia, mientras que el resto de ciudadanos están expuestos a este tóxico a través de la alimentación.