La Policía Local de Azuqueca de Henares ha desalojado en la mañana de hoy jueves el edificio que en su día acogió una residencia de ancianos en la calle Virgilio Navarro, en el barrio del Vallejo, y que, tras ser abandonada, se había convertido en foco permanente de conflictos en el barrio al haber sido ocupada de forma ilegal.
Este desalojo se ha producido tras presentar los propietarios del inmueble la oportuna denuncia lo que ha permitido a la Policía Local, con el apoyo de la Guardia Civil, intervenir para dejar vacío de ocupantes el edificio.
Y todo apenas tres días después de que en el interior del local apareciera el pasado lunes 2 de octubre el cadáver de uno de los supuestos okupas, lo que obligó a movilizar a las fuerzas de seguridad del Estado y a los servicios de emergencias. Aún no se ha informado sobre las causas de la muerte de ese hombre, caso que investiga el juzgado de Guardia de Guadalajara, aunque los primeros indicios apuntan a una muerte no violenta.
La imagen de este edificio se hizo tristemente conocida tras la publicación -en primicia y exclusiva por este diario- de la violación en su interior de una niña de 12 años a manos de una manada de al menos seis jóvenes marroquís y nigerianos de entre 15 y 20 años de edad.
Ocurrió hace cinco años, el 15 de marzo de 2018. Sin embargo, en su día, este suceso fue ocultado por todos los organismos oficiales, tanto subdelegación del Gobierno, como Guardia Civil, como servicios de Emergencias, hasta que fue publicado por este diario en lo que denominó ‘la manada silenciada’.
Ahora, seis años después y tras alterar durante todo este tiempo la convivencia pacífica del barrio, el Ayuntamiento ha desalojado el edificio y ha procedido a tapiar puertas y ventanas para evitar nuevos intentos de okupación ilegal.
En este sentido, la concejal de Vivienda azudense, María José Pérez, ha sañalado que «desde el Ayuntamiento de Azuqueca hemos mantenido numerosos contactos con los propietarios de este edificio para poner freno a los problemas de convivencia que se venían produciendo».
«La Policía Local ha actuado en cuanto ha sido posible, una vez que los propietarios han presentado la correspondiente denuncia por ocupación de su propiedad», ha añadido esta edil.
Pérez ha manifestado que se ha «hecho hincapié en diferenciar los casos de vulnerabilidad y problemas habitacionales para poder ser tratados por Servicios Sociales, de las conductas delicitivas que están provocando graves problemas de convivencia y que deben ser atajadas; de ahí que ayer ultimáramos las medidas a adoptar en algunos inmuebles ocupados, como es que el señor alcalde facultara a nuestra Policía Local para informar y convencer a las personas que ocupan ilegalmente que debían abandonar el edificio».
Ahora, los servicios municipales de Urbanismo están estudiando distintas alternativas para dar una solución a este edificio, en colaboración con los propietarios, han concluido fuentes municipales en un comunicado.