El Heraldo del Henares
Un total de cinco hombres, ‘El Bola’, ‘El cuñao’, ‘El Grande’, ‘El Paquito’ y ‘El argelino’ se enfrentan a penas de tan solo entre ocho y 14 años de prisión por matar de una brutal paliza a golpes a otro hombre en febrero de 2016 en una calle de la localidad de Azuqueca de Henares.
Se da circunstancia, según ha podido saber EL HERALDO DEL HENARES, que al menos uno de ellos ya tenía antecedentes por ‘homicidio en grado de tentativa’.
Según ha informado en su edición de hoy el diario La Vanguardia, el juicio se celebrará con jurado popular a partir de este lunes, 25 de marzo, en la Audiencia Provincial de Guadalajara.
Así consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, en el que se indica que el fallecido –K.O.C.– y su mujer, se encontraba en el Pub-discoteca Copacabana, sito en la calle Pajares, de Azuqueca de Henares, en la madrugada del 14 de febrero de 2016 cuando, según el fiscal, los acusados, un latino, dos marroquís, un rumano y dos españoles entraron en el local.
El fallecido había discutido con uno de ellos la semana anterior y todos rodearon a la víctima dentro del bar y le empujaron con los hombros.
A lo largo de esa madrugada, al menos en dos ocasiones, discutieron nuevamente con el fallecido, rodeándole en el bar. En una de esas ocasiones P.G.M.S amenazó a la víctima con pegarle. Pero poco después se marcharon del local, al igual que hizo el agredido con su mujer.
Sobre las 7.00 horas los acusados, al que ver que la víctima se encontraba en la confluencia de la calle Tejar con la Mayor de la localidad, se dirigieron hacia él, con otros tres o cinco amigos más, cuya identidad se desconoce, e iniciaron una discusión.
Seguidamente, S.S.R. le dio un puñetazo en la cara y P.G.M.S. le propinó otro en la mandíbula, de tal magnitud que K.O.C perdió la conciencia y cayo a plomo impactando fuertemente su cabeza con el suelo, golpe que le provocó una fractura craneal con hemorragia cerebral.
Mientras esto sucedía, el resto de acusados y sus tres o cinco amigos todavía no indentificados permanecieron en el lugar y no hicieron nada para evitar el desenlace de lo ocurrido.
Además, mientras la víctima estaba en el suelo, P.G.M.S., S.S.R., J.A.U.G. y F.J.G.R. le propinaron patadas, puñetazos y golpes en la cabeza, hasta que dejó de moverse. Entonces abandonaron el lugar corriendo sin haberlo auxiliado en ningún momento.
Poco después, S.S.R., con la finalidad de ocultar los actos anteriores, regresó hasta donde yacía tendido el fallecido y lo arrastró hasta el edificio sito en la citada confluencia de la calle Tejar con la calle Mayor, colocándole en la acera y con la cabeza apoyada sobre la pared de dicho edificio. Lo dejó allí mientras el resto de acusados y sus amigos no identificados le llamaban para irse todos juntos.
Según el fiscal, cuando ocurrieron los hechos, P.G.M.S. era boxeador ‘amateur’ federado, acudía y entrenaba en un gimnasio y había participado en siete combates, de los que había ganado cuatro.
Con anterioridad a estos hechos, la víctima había consumido alcohol etílico, de modo que habiéndose tomado, durante su autopsia, muestras de su sangre, orina y humor vítreo, una vez debidamente analizadas, las mismas arrojaron un resultado de 1,42 g/1 de alcohol etílico en sangre, 2 g/1 de alcohol etílico en orina y 1,59 g/1 de alcohol etílico en humor vítreo.
Por ello el fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y pide para P.G.M.S. y para S.S.R. la pena de 14 años de prisión, y ocho para J.A.U.G., A.S. y F.J.G.R., en concepto de cómplices.
Respecto a la responsabilidad civil, el representante del Ministerio Fiscal pide que los indemnicen a la mujer del fallecido con la cantidad de 140.000 euros y con otros 120.000 para cada uno de sus dos hijos.
Azuqueca, suma y sigue en la sección trágica de sucesos a nivel nacional
Azuqueca vuelve a estar de triste actualidad por una noticia trágica, tras desvelar este diario la violación masiva de una manada de jóvenes marroquís y nigerianos, algunos de ellos menores de edad, a una niña de 12 años.
Este suceso, que ha permanecido oculto hasta ser desvelado, ha provocado una amplísima reacción nacional de condena, sobre todo por ese mismo hecho de pretender ocultarlo las instituciones a la opinión pública.
