El Heraldo del Henares
El secretario de Organización del PSOE de Guadalajara, Rafael Esteban, ha anunciado la posibilidad de plantear a la Comisión Ejecutiva Provincial elevar a los órganos de ética y garantías del PSOE, para la posible apertura de expedientes sancionadores, el “proceder de 9 de los 25 delegados de Guadalajara al XI Congreso Regional, en el que no han seguido la disciplina ni el mandato que les encomendaron sus compañeros en el Congreso Extraordinario Provincial del pasado fin de semana”, en referencia a los seguidores de José Luis Blanco, oponente de García Page a las Primarias para secretario regional del partido.
El secretario de Organización del PSOE de Guadalajara ha explicado que la lista de delegados al XI Congreso Regional se aprobó por unanimidad y de forma “consensuada entre las distintas sensibilidades del partido” y, como delegados, “debían llevar al Congreso Regional la voz y el sentido del voto de los militantes de la provincia, que también aprobaron, con casi el 83% de los votos, el informe de gestión de la Ejecutiva Regional saliente”.
Sin embargo, ha continuado Esteban, “nueve de esos 25 delegados no asistieron a las reuniones de Delegación y votaron en contra del informe de gestión, quiere decirse que votaron en contra del voto delegado que les había sido asignado en el Congreso Provincial Extraordinario por sus compañeros”, lo que ha calificado como “un voto desleal”.
A juicio de Rafael Esteban, también ha constituido “otra deslealtad a sus compañeros el hecho de que “estos nueve delegados tampoco asistieron a las comisiones que tenían asignadas dentro del Congreso Regional, sobre modelo de partido, modelo económico y modelo social, donde tenían la misión de defender las enmiendas que también había aprobado el Congreso Provincial Extraordinario, en las que sus compañeros militantes habían trabajado durante mucho tiempo para mejorar la ponencia marco que después se debatía en cada comisión”.
Por último, Rafael Esteban ha asegurado que “no ha existido ninguna discriminación ni exclusión de nadie en las listas de los órganos regionales, sobre las que estuvieron amagando con presentar listas alternativas”, porque “esas listas se han hecho exactamente igual que se hicieron en el Congreso Federal, hablando con las federaciones provinciales, y aquí nadie se ha dirigido a la dirección del PSOE de Guadalajara para plantear la posibilidad o no de incluir a quien fuera, a quien ellos propusieran, dentro de las listas a esos órganos regionales”.
Y Blanco acusa al sector oficialista de Pae de laminar a la oposición interna
Estas declaraciones de Esteban contrastan con las del oponente de García Page en las Primarias, José Luis Blanco, destinatario de las críticas del secretario de Organización. Blanco ha acusado al sector oficialista de García Page de laminar todo tipo de oposición: “Lamento profundamente que en el Congreso Regional de nuestro partido no se haya producido la integración que sí realizó Pedro Sánchez en el Comité Federal”.
“Cabe recordar, por ejemplo, que nuestro recién elegido secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, entró a formar parte del Comité Federal elegido por Pedro Sánchez a pesar de pertenecer a la candidatura de Susana Díaz, en virtud del acuerdo de integración”, ha manifestado Blanco, para añadir que “un acuerdo de integración que nos gustaría que se hubiera producido también en Castilla-La Mancha: Hay que ser generosos en las victorias y elegantes en las derrotas”.
“Siempre hemos dicho que no estamos aquí por sillones, sino por principios. Por ello entendimos que todos los miembros de la Ejecutiva Regional debían ser elegidos por el secretario general electo. Sin embargo, el Comité Regional es un órgano de representatividad en el que sí deben estar reflejadas todas las sensibilidades del PSOE de Castilla-La Mancha”, ha señalado José Luis Blanco.
“Felicito a Emiliano García-Page, porque su propuesta ha conseguido un respaldo mayoritario en las urnas y en este Congreso”, ha indicado José Luis Blanco, indicando que espera que “el PSOE en Castilla-La Mancha avance hacia un modelo de partido más abierto y participativo, en el que las decisiones importantes las tome la militancia y en el que discrepar sea considerado una oportunidad de enriquecimiento colectivo que suma, nunca resta”.
