El Consejo de Ministros ha autorizado a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, S.A., S.M.E. (Enresa) la celebración de dos contratos para la fabricación y suministro de contenedores para el almacenamiento en seco del combustible gastado de las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres), Trillo (Guadalajara) y Santa María de Garoña (Burgos).
Según ha informado el ministerio de Transición Ecológica, MITECO, en un comunicado, los dos contratos se adjudicarán a la empresa española Equipos Nucleares, S.A., S.M.E. (ENSA), que resultó adjudicataria de los primeros contenedores para las tres centrales.
En las centrales nucleares, después de las recargas, el combustible gastado extraído del reactor se almacena en piscinas que se encuentran ubicadas en el interior de las mismas.
Para garantizar la continuidad operación de las centrales en explotación, cuando la capacidad de las piscinas se acerca a su saturación, o para permitir el desmantelamiento de una central, cuando esta ha cesado su explotación, el combustible gastado se introduce en contenedores y se deposita en un almacén temporal individualizado (ATI) construido en la propia central. El acuerdo de Consejo de Ministros autoriza la adquisición de dichos contenedores.
El primero de los contratos autorizados tiene como objeto suministrar un total de 24 contenedores: 14 para la central de Almaraz y 10 para la de Trillo.
El valor estimado del contrato es de 85.138.800 € y el plazo de ejecución 5 años, iniciándose la entrega en 2022.
Los contenedores son del mismo tipo que los 10 que fueron adquiridos por Enresa en 2015 y que han sido autorizados por el ministerio, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El segundo contrato tiene como objeto suministrar 44 contenedores para el almacenamiento del combustible gastado de la central nuclear de Garoña. El valor estimado del contrato es de 127.600.000 €, el plazo de ejecución 5 años, y las primeras unidades se suministrarán en 2023. Los contenedores son del mismo tipo que los 5 que fueron adquiridos por Enresa en 2012 y que han sido autorizados por el ministerio previo informe del CSN.
Las necesidades de contenedores se han planificado teniendo en cuenta lo previsto en el borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y el Protocolo firmado en lo relativo a las fechas de cese de la operación de cada uno de los reactores, que en el caso de Almaraz se ha fijado en el año 2027 para la unidad 1 y en 2028 para la unidad 2, y en el caso de Trillo en el año 2035.
En el caso de Garoña, Enresa y el titular de la central, Nuclenor, trabajan para planificar y acometer su desmantelamiento a la mayor brevedad posible. Entre los trabajos iniciales destacan los de extracción del combustible gastado de la piscina y su almacenamiento en seco, para lo que es preciso adquirir los contenedores correspondientes, por lo que, con esta autorización, se da un paso real y efectivo para poder ejecutar el desmantelamiento de esta central.
Las compras de los contenedores se realizarán con cargo al Fondo para la financiación de las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que se nutre de la prestación que satisfacen los productores de los residuos.
En el caso de las centrales nucleares en explotación, la cuota que abonan es el resultado de multiplicar la energía generada por cada central por una tarifa fija unitaria.
El pasado día 16 de marzo el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recibió el borrador del 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que solicitó a Enresa y que dará cumplimiento a la Directiva europea relativa a la gestión de los residuos radiactivos. En consecuencia, el MITECO ha iniciado ya la tramitación del mismo en base a la normativa.