La empresa pública Enresa ha comenzado hoy jueves 31 de octubre el desmontaje de la cúpula del Edificio de Contención de la central nuclear José Cabrera, en Almonacid de Zorita, (Guadalajara).
Los trabajos han consistido en el corte, izado y descenso de una pieza de 5,2 toneladas de peso, 8 metros diámetro y 16 mm de espesor ubicada en la parte superior de la misma, según han informado fuentes de Enresa en un comunicado.
Comienza así la cuenta atrás definitiva de una infraestructura icónica de la segunda mitad del siglo pasado, cuando el 12 de diciembre de 1968 se inauguró oficialmente por el entonces jefe del Estado Francisco Franco, y se convirtió en la primera central nuclear en funcionamiento en España.
España pasaba a formar parte del entonces exclusivo grupo mundial de países que contaban con una infraestructura nuclear civil para impulsar el fortísimo desarrollo industrial y turístico que se estaba produciendo en el país en la década de los 60 del siglo pasado.
Su cierre, fue decretado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el 20 de abril de 2006, 38 años después de su acoplamiento a la red eléctrica.
Durante los últimos años de su vida útil, sufrió numerosos incidentes que obligaron a decretar su cierre temporal, si bien, tras las oportunas reparaciones, volvió a acordarse su puesta en marcha, lo que provocó las protestas de organizaciones como Greenpeace y Ecologistas en Acción.
225,2 toneladas de peso
Para el desmontaje se han empleado dos grúas de gran tonelaje que han permitido la ejecución segura de la maniobra desde una plataforma auxiliar.
La cúpula, que tiene un peso total de 225,2 toneladas y un diámetro de 31,4 metros, se troceará en un total de 330 piezas y los trabajos terminarán a finales de este año.
Para llevar a cabo estas actuaciones, se han reforzado las medidas de seguridad y de prevención de riesgos laborales.
De esta manera, y con carácter previo a la realización de estas obras, se han impartido jornadas formativas a todo el personal de la instalación y se ha ejecutado un ejercicio de rescate y evacuación desde la propia cúpula.
De esta manera, el desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera alcanza un avance de ejecución cercano al 89%.
Demolición del edificio que albergaba el generador diésel
Por otra parte, recientemente ha comenzado también la demolición del edificio que albergaba el generador diésel de la central nuclear José Cabrera.
Los trabajos se realizan con maquinaria de gran tonelaje que permite ejecutar esta demolición mecánica convencional.
Este edificio tiene unas dimensiones exteriores en planta de 16 metros de largo por 11 metros de ancho, una altura de 7 metros y medio y está fabricado en hormigón armado.
Sus componentes interiores fueron retirados en las primeras fases del desmantelamiento y ha sido utilizado como almacén de respaldo.
Durante esta etapa final del desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera, en la que comenzará a cambiar notablemente la fisonomía externa de la planta, se sucederán las demoliciones del Edificio del Evaporador, del Almacén de Residuos 1, del Edificio Eléctrico -donde estaba la antigua Sala de Control de la central-, así como de los Edificios de Contención y Auxiliar.
Algunas cifras: 7.800 toneladas de baja y media radiactividad
Desde que Enresa asumió temporalmente la titularidad de la central nuclear José Cabrera y comenzó el desmantelamiento, en febrero de 2010, y hasta el 30 de septiembre de 2019, se han generado aproximadamente 29.000 toneladas de materiales.
De esta cantidad, 7.000 toneladas corresponden a material convencional, 5.500 toneladas corresponden a residuos radiactivos de muy baja actividad, 2.300 toneladas corresponden a residuos radiactivos de baja y media actividad y 14.200 toneladas a material desclasificable.
Por lo que respecta al personal, desde el comienzo del proyecto en 2010 han trabajado en el desmantelamiento una media de 250 personas que en su mayoría provienen de la provincia de Guadalajara.
Desde su comienzo, este desmantelamiento se ha convertido en un centro de interés para la comunidad técnica y científica del sector, tanto a nivel nacional como internacional.
Durante todo el proyecto, las actuaciones de desmantelamiento realizadas por Enresa en la central nuclear José Cabrera, en especial las relativas a la retirada de los grandes componentes del sistema de generación nuclear de la instalación, constituyen, por su complejidad y escasas referencias internacionales, una fuente de experiencia y conocimiento muy útil para la comunidad internacional.
Las técnicas y metodologías de corte y acondicionamiento de residuos radiactivos aplicadas por Enresa en Zorita son novedosas internacionalmente, lo que motiva que este desmantelamiento se haya convertido en un centro de interés para la comunidad técnica y científica del sector de los cinco continentes.
Así, Enresa mantiene acuerdos de colaboración con entidades de países como Corea del Sur, Suiza, Francia o Suecia, entre otros, a los que presta su asesoramiento para el desmantelamiento de algunas de sus instalaciones.
Desde que Enresa comenzó con los trabajos, más de 5.500 personas han visitado estas instalaciones. Muchas de estas visitas corresponden a técnicos de países como Japón, Corea del Sur, Suecia, Argentina, Estados Unidos, Francia, Alemania o Bélgica, entre otros