El Heraldo del Henares
La Fiscalía de Guadalajara ha solicitado 30 años de prisión para el vecino de Azuqueca de Henares (Guadalajara) que el 28 de diciembre de 2017 degolló a su mujer, de 37 años, en el baño de la vivienda familiar «causándole en el cuello varias heridas y con la presencia a varios metros, en otras habitaciones, de los tres hijos, uno de ellos del matrimonio.
Según el escrito de calificación, J.A.M.G, sin antecedentes penales y casado desde hacía aproximadamente dos años con A.F.B., y que había mantenido una discusión la noche de antes con ella que continuaría el día de los hechos, será juzgado a partir del 4 de marzo con jurado popular en la Audiencia Provincial de Guadalajara.
Al parecer, cuando esta se levantó, J.A.M.G siguió a su mujer hasta el baño y con la puerta cerrada continuo con la discusión que había iniciado la noche de antes y «aprovechando que estaba arrinconada y desprevenida, de forma sorpresiva e inesperada y con el propósito de acabar con su vida, la agarró del cuello presionando éste fuertemente con los dedos y, con un cuchillo afilado y liso, la degolló».
Ante estos hecho, la Fiscalía ha pedido 22 años de cárcel para J.A.M.G. por un delito de asesinato con alevosía y con el agravante de parentesco, además de la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y la prohibición de comunicarse con los pequeños, de 14 meses, 4 y 12 años en el momento de los hechos, durante los treinta años.
Además de estos 22 años, la Fiscalía pide para el acusado, en prisión desde que ocurrieran los hechos menos dos días que estuvo hospitalizado porque intentó quitarse la vida, otros tres años y medio más por cada uno de los dos hijos de la víctima ante las lesiones psíquicas producidas y un año más de cárcel por el «menoscabo psíquico» ocasionado al hijo de ambos de apenas 14 meses.
Al igual, el acusado deberá indemnizar a cada uno de los hijos de la fallecida, E., A. y S., en la cantidad de 150.000 euros y a los padres de ella, E.B. y A.F.F. en otros 50.000 euros más, según ha informado La Vanguardia.
El mismo escrito de la acusación recoge que tras matar a su mujer, el acusado, delante de los menores, se clavó en el pecho el cuchillo que portaba e intentó cortarse el cuello.
Los menores, ante la escena anterior, «conmocionados y aterrorizados, sobrecogidos e indefensos, comenzaron a llorar y a gritar hasta que uno de ellos llamó al 112, pero no sin llegar a ver como su madre se encontraba desnuda y tirada en el suelo del cuarto de baño rodeada de un charco de sangre».
Una vecina, alertada por los llantos y gritos de los menores bajó a la vivienda y se los llevó a su casa y cuando los Servicios Sanitarios (UVI MOVIL) y agentes de la Guardia Civil de Azuqueca de Henares llegaron al piso, la mujer ya estaba sin vida boca arriba y con la cabeza debajo del lavabo y, tendido boca abajo encima de ella, el cuerpo del acusado.
El cuerpo de la víctima presentaba en el cuello varias heridas propias de un degüello y cortes en las palma de la mano izquierda.
Por su parte, el acusado presentaba heridas en el cuello y hemitórax izquierdo que se causó a sí mismo y por las que estuvo hospitalizado durante dos días; al parecer, según el escrito de acusación, la relación de la pareja «era muy conflictiva, con discusiones frecuentes que fueron incrementándose en el último periodo de la convivencia matrimonial».
El acusado se encuentra en situación provisional por esta causa desde el 30 de diciembre de 2017. El juicio con jurado popular arrancará el 4 de marzo y además del acusado está previsto que pasen por la sala algunos testigos y peritos.
