Los alumnos españoles de 15 años han caído en todas las materias de las que se han examinado en el Informe PISA 2022, especialmente en Matemáticas y Ciencias, materias en las que han obtenido los peores resultados académicos de su historia.
Pero si la situación de los alumnos españoles es mala en general, la de los estudiantes de Castilla La Mancha es pésima en particular, ya que se colocan en el furgón de cola de la calidad de enseñanza: los terceros por la cola de 17 comunidades (los quintos si sumamos las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla). Solo están por delante de Canarias y Andalucía.
Aunque desde las instituciones con competencias en materia de Educación se ha querido responsabilidar al encierro administrativo por el COVID ordenado por los diferentes Gobiernos europeos, especialmente por el español, lo cierto es que en países asiáticos con restricciones igual de duras han obtenido excelentes resultados en estas pruebas, como Japón o Corea del Sur.
La causa de este bajón en la calidad de la enseñanza en España es, para la OCDE, el abuso de los teléfonos móviles y de las pantallas en las escuelas.
También señalan como responsables a los padres, que cada vez se implican menos en la educación de los hijos; y a las instituciones, que han permitido que se pierda la excelencia y la calidad en las aulas, convirtiendo estas, de facto, en simples guarderías durante el horario laboral de los padres.
Por lo que se refiere el informe PISA a Castilla La Mancha, según los gráficos publicados hoy por el diario El País, esta es la pésima situación académica de los alumnos castellanomanchegos: