El joven que regentaba el local de Azuqueca de Henares en el que en la pasada madrugada se produjo el fallecimiento de una menor de 15 años y heridas a otras 10 personas, entre ellos cuatro agentes de guardia civil y policía local, es un okupa que ahora se encuentra custodiado por la Guardia Civil en la habitación del hospital de Guadalajara en el que se recupera de las lesiones sufridas.
Según han confirmado fuentes de la investigación a EL HERALDO DEL HENARES, EHH, el joven okupaba en los últimos tiempos el local sito en la avenida de la Constitución de Azuqueca de Henares, que ahora estaba cerrado y en venta, y que antiguamente había acogido la Casa de Andalucía en este municipio alcarreño.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de hoy lunes, cuando siete jóvenes, tres de ellas de Meco (Madrid) y la mayoría de ellos menores de edad, estaban celebrando una fiesta de Halloween, organizada por este okupa
Alerta de unos padres que estaban preocupados al no haber regresado a casa su hijo
Fue pasada la media noche, sobre las 00,48 horas, cuando llegaron al local agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, alertados por los padres de otro de los menores que habían acudido al cuartel muy preocupados para denunciar que no localizaban a su hijo menor de edad que a esa hora tendría que estar en casa.
Tras activar la última localización del móvil del menor, los agentes y los padres se dirigieron a ese local y se encontraron a todos los jóvenes inconscientes, por lo que procedieron a sacarlos inmediatamente al exterior.
Dentro de local los agentes se encontraron con un generador alimentado por combustible del que salía una manguera que acababa en una ventana para extraer los gases de la combustión, según ha informado el diario ELMUNDO.es. El arreglo no funcionó ya que la sala se llenó de monóxido de carbono, lo que provocó la intoxicación de los jóvenes.
Los dos primeros guardias que entraron, de 33 y 35 años de edad, también tuvieron que ser atendidos también por intoxicación, aunque ya han sido dados de alta. Igual suerte corrieron los dos agentes de la Policía Local que llegaron en los primeros momentos. También fueron dados de alta tras ser asistidos en el centro de salud local.
No se pudo hacer nada por salvar la vida de una de las menores, de 15 años de edad y vecina de Meco (Madrid), que fallecía sin que se pudiera hacer nada por salvarle la vida.
Dos de los jóvenes fueron ingresados en la UCI del hospital de Guadalajara, una tercera, la más grave, fue trasladada al hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, y posteriormente al Niño Jesús, de Madrid, mientras que los tres restantes quedaron en observación de urgencias del hospital alcarreño, con evolución, en principio, más favorable.
Ampliación a las 20,00 horas: Según el 112 de la Comunidad de Madrid, uno de los afectados que estaban ingresados en el hospital de Guadalajara ha sido trasladado también esta misma tarde al hospital madrileño ’12 de octubre’.
Primero sopor, luego inconsciencia y luego la muerte ‘dulce’ o silenciosa
La intoxicación por monóxido de carbono se la conoce también como muerte dulce o silenciosa, según han informado fuentes médicas a este diario.
Esta se produce cuando una fuente de energía por combustión, leña, gasoil, gas…, en un local cerrado, va consumiendo el poco oxígeno (O2) del interior y generando a la vez CO o monóxido de carbono.
Si no se abre alguna puerta o ventana, llega un momento en que se respira más monóxido que oxígeno, lo que produce, primero, un dulce sopor o sueño, luego la inconsciencia y, finalmente, la muerte.