El restaurante El Fogón del Vallejo, en colaboración con Cáritas, ha vuelto a celebrar un año más su tradicional Comida solidaria de Reyes como modo de acercar la ilusión de la Navidad y los juguetes a los aproximadamente 40 niños procedentes de familias con especiales dificultades económicas que participaron en la iniciativa.
Crónica, vídeo y fotografías de José Luis Solano Provencio
El evento se ha celebrado por quinto año consecutivo en este restaurante de Alovera como modo de hacer llegar sus regalos a pequeños provenientes de los entornos menos favorecidos de la Campiña baja guadalajareña.
Tal y como ha afirmado Gonzalo Jiménez Bustillo, organizador del evento, en la imagen, “este es un modo de hacer partícipes de la Navidad a aquellos niños que más difícil lo tienen para disfrutarla, dadas las circunstancias socioeconómicas que atraviesan ellos y sus familias”.
La iniciativa “surgió hace unos años como algo familiar, algo que se nos ocurrió hacer en casa. Pero, según fue tomando cuerpo, Cáritas delegó en nosotros directamente para la campaña de recogida de juguetes y organización de la fiesta”.
Con la finalidad de que decenas de niños salgan de El Fogón del Vallejo cada 5 de enero con una sonrisa en la boca y un juguete bajo el brazo, cada año Gonzalo realiza una campaña de aproximadamente dos meses de duración durante los cuales acude a empresas y particulares a solicitar su colaboración, además de emprender otras acciones como una porra solidaria cuyos beneficios íntegros se destinan a la compra de regalos.
Donaciones de juguetes nuevos y usados provenientes de instituciones y particulares que en ocasiones prefieren mantener su anonimato, libros, muñecos y regalos de lo más variado, llenan las sacas que cada año SSMM de Oriente otorgan para su custodia al equipo del restaurante.
Tras una selección, clasificación y empaquetado de los juguetes recolectados, el restaurante El Fogón del Vallejo se acondiciona para recibir a los pequeños y sus familias en la animada comida a que invita este establecimiento aloverano.
Y tras los postres llega la hora de la ilusión, que este año ha venido de la mano del S.M. el rey Baltasar y su paje quienes, tras la entrega a cada niño de una misiva personalizada y llena de buenos deseos, les han ido llamando uno a uno para que estos recibieran sus regalos.
Tras la entrega de los obsequios las caras de los niños son un auténtico poema y, los más, no esperan a llegar a casa para comenzar a darle rienda suelta a su imaginación y su ilusión por el nuevo juguete.
“La gente se va encantada. Concha Morales, de Cáritas y las chicas de los servicios sociales de Alovera nos dicen que las familias están encantadas” afirma el organizador.
Mientras, el equipo de El Fogón del Vallejo muestra su satisfacción por el hecho de haber logrado un año más hacer sonreír a tantos niños a la vez que retoma fuerzas para comenzar a preparar los Reyes del próximo año.
“No es sencillo organizar todo esto. Hay muchísimo trabajo e ilusión detrás, pero hay que ponerse manos a la obra año tras año porque de lo contrario no se haría”, concluye Gonzalo Jiménez Bustillo.
“Un par de madres me han dicho: estos juguetes se los ponemos a los niños en el árbol porque es lo único que van a tener hoy” añade.