El Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara ha llevado a cabo de diferentes actuaciones encaminadas a la vigilancia de las masas de agua de la provincia.
Concretamente, los últimos servicios se han centrado en los pantanos de Bolarque y Entrepeñas, donde se ha vigilado el uso de embarcaciones de recreo, pesca deportiva, acampada y demás actividades relacionadas con el disfrute del medio ambiente, así como la prevención de incendios forestales.
En este sentido el Seprona haciendo uso de su embarcación y apoyados por agentes y un dron del Equipo Pegaso (Especialista en Gestión Aeronáutica y Seguridad Operacional) han confeccionado 38 actas de denuncia por diversas infracciones relacionadas con la normativa sobre uso y gobierno de embarcaciones de recreo.
Según fuentes del Instituto Armado en un comunicado, las más destacadas son la falta de la preceptiva autorización para la navegación de la Confederación Hidrográfica del Tajo y no presentar la habilitación correspondiente para el gobierno de embarcaciones.
Utilización de embarcaciones de recreo
Existen toda una serie de normas para poder utilizar las embarcaciones de recreo.
Para poder hacerlo, es necesario estar en posesión de alguno de los títulos náutico deportivos habilitantes, contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo para la navegación en aguas interiores y contar con un seguro de responsabilidad civil, además de tener los elementos obligatorios de seguridad de la embarcación tales como los chalecos salvavidas.
Las infracciones más frecuentes y que deben evitarse son navegar careciendo de la documentación preceptiva, navegar en zonas balizadas o no respetar la distancia de seguridad con bañistas.
Cuidado con el baño en río y pantanos
Es muy importante respetar la normativa de uso de las zonas balizadas y señalizadas como prohibidas o peligrosas en cercanías de presas o similares donde se pueden dar remolinos, corrientes, ramas o fango y donde un nadador inexperto puede quedar atrapado.
Asimismo, se debe preservar la calidad del agua. Para ello, los utensilios que se utilicen para comer no deben ser lavados en el río y no se debe arrojar impurezas, basuras o aguas jabonosas.
Del mismo modo, no se deben abandonar residuos en las inmediaciones, sino que los habrá de ser depositados en los contenedores apropiados.