El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) que «las autoridades competentes españolas han ido rebajando paulatinamente las medidas de prevención de riesgos laborales sin respaldo de ninguna evidencia científica, para ocultar su tardía y presuntamente negligente actuación a la hora de poner a disposición de los profesionales los equipos de protección necesarios para hacer frente de manera segura al COVID-19».
Esta denuncia se incluye en el informe que el presidente de SATSE, Manuel Cascos, ha remitido al director general de la OMS, Tedros Adhanom, y en el que se detalla de manera pormenorizada la evolución de la pandemia en nuestro país, así como las conclusiones de la organización sobre la «pésima gestión» realizada por las autoridades sanitarias competentes.
Esta pésima gestión e la que, a juicio del sindicato, «ha sido determinante para que España sea el país del mundo con más profesionales sanitarios contagiados de COVID-19, 14 de los cuales han fallecido», según ha informado MiraCorredor.
En las más de 40 páginas del informe se analizan los hechos acaecidos desde principios de año y que, según SATSE, «demuestran que el rápido avance del virus en España se ha producido, principalmente, por la incompetente actuación del Gobierno español al desoír continuamente los llamamientos realizados por la OMS, así como por otros organismos e instituciones internacionales, que pedían que se adoptasen las medidas adecuadas para reducir su propagación, como la detección de las personas enfermas, el seguimiento de los contactos, la preparación de los hospitales y otros centros sanitarios para gestionar el aumento de pacientes y proteger a los profesionales sanitarios».
En lo que se refiere a los equipos de protección, el sindicato concluye que «el Gobierno de España no ha hecho caso, hasta en cinco ocasiones, a las recomendaciones efectuadas por la OMS, y ha optado por ir rebajando progresivamente las exigencias de las medidas protectoras en los protocolos establecidos por el ministerio de Sanidad, intentando así paliar el desabastecimiento generalizado de equipos con el que se encuentran los profesionales sanitarios para hacer frente a la pandemia».
Al respecto, el informe subraya que en el alto porcentaje (15 por ciento) de sanitarios contagiados en la actualidad en nuestro país, ha tenido que ver en gran medida «el desabastecimiento de los equipos de protección individual, recordando que no fue hasta finales del mes de marzo, varias semanas después de los primeros avisos realizados por la OMS, cuando el Gobierno comenzó a realizar las gestiones necesarias para intentar conseguir el material necesario».
Apunta que esta «falta de previsión en la adquisición y suministro de equipos de protección individual» ha forzado a los profesionales a tener que atender a los pacientes en condiciones «totalmente inadecuadas y carentes de seguridad, recurriendo a batas hechas con bolsas de basura y de papel o gafas de esquí, lo que conlleva un grave riesgo para su salud y la del resto de pacientes, compañeros de trabajo y de su entorno familiar».
Ante esta «lamentable realidad», SATSE traslada también al director general de la OMS su «contundente rechazo» a las recientes declaraciones del responsable regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, en las que mostraba su respaldo a la actuación del Gobierno, y le pide, a tenor del informe realizado, «que haga todo lo que esté en el ámbito de su responsabilidad para que se dote de manera adecuada a los profesionales que están poniendo en riesgo su vida para salvaguardar la de los ciudadanos, y que la actual situación de indefensión no se produzca nunca más en el futuro».
Por último, el presidente de SATSE informa al actual responsable de la OMS que la organización sindical ha interpuesto ya multitud de denuncias ante diferentes organismos nacionales e internacionales, como la Comisión Europea, la Organización Internacional del Trabajo o la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, con el objetivo de «conseguir una protección efectiva de la seguridad y salud en el trabajo para los profesionales sanitarios españoles».
Por lo que se refiere a la provincia de Guadalajara, a fecha viernes 10 de abril, un total de 1036 personas habían dado positivo en el test de coronavirus desde el inicio de la pandemia, de las cuales han fallecido 137.