El Heraldo del Henares
El lunes 15 de agosto es la solemnidad grande en honor de la Asunción de la Virgen María, fiesta patronal de la Diócesis de Sigüenza Guadalajara y de la catedral seguntina.
El 15 de agosto es fiesta además en numerosas localidades diocesanas: Brihuega, bajo el título de la Peña; en Cogolludo o Poveda de la Sierra, con la advocación de la Virgen de los Remedios; en Durón, con su Virgen de la Esperanza; en Uceda con la Virgen de la Varga; Cereceda; y en Pastrana y Congostrina con la Virgen de la Asunción, entre otros municipios.
Además, son numerosos los templos erigidos en su honor a lo largo de la provincia, como los de Fuentelencina, que cuenta con un espectacular retablo; Alcocer, también conocida como la ‘catedral de la Alcarria’, Pareja, Peralveche, Alustante, Torrecuadrada de los Valles, Mazarete, Tendilla, Navalpotro, Salmerón, El Casar, Alpedroches, Tamajón, Trillo o la iglesia colegiata de Pastrana. También, pero ya en ruinas, los templos de Villaescusa de Palositos y el de Trijueque.
También, en torno al 15 de agosto se celebran fiestas en honor a María, trasladadas de su emplazamiento primitivo: la Virgen del Rosario de Ocentejo; la Virgen del Pinar de Galve de Sorbe; la Virgen del Lluvio de Clares; la Virgen del Buen Suceso de Codes; la Virgen del Buen Amor de Terzaga; la Virgen de las Cuevas, de Torrecuadrada de los Valles; la Virgen de la Torre de Peñalén; la Virgen del Pulgar de La Cabrera; o la Virgen de Nazaret, en Viana.
Misa solemne en la capilla de San Pedro de la catedral de Sigüenza
En cuanto a la misa solemne de la Asunción que se celebrará este día en la catedral seguntina, será en la capilla catedralicia y parroquial de San Pedro, a las 11:30 horas, y estará presidida por el obispo diocesano, Atilano Rodríguez, y por el arzobispo emérito de Sevilla, el seguntino Juan José Asenjo.
Dogma de fe desde 1950, por el Papa Pío XII, toda la historia del cristianismo celebró ya esta fiesta, esta creencia de que María Santísima, concluido el curso de su vida terrena, no experimentó la corrupción del sepulcro, sino que fue asunta en el cuerpo y alma a los cielos, según han informado fuentes del obispado de Sigüenza Guadalajara en un comunicado.
¡Cuánta ignorancia!
Esta «fiesta religiosa», como otras, demuestra la sumisión de una nación como la española a un estado extranjero, como el Vaticano.
Si un obispo, o un cura, español comete un delito, se tapa.
Si hay violaciones de menores, se tapan.
Si hay que sangrar económicamente al Estado en beneficio de la Iglesia, se le sangra.
¿Dogma? ¿Qué basura es eso del dogma?
Pío XII, dirigente de una organización con millones de crímenes a sus espaldas, silenció las atrocidades fascistas y nazis. Por tanto fue un criminal.
Con ocurrencias como esta del dogma blanqueó su nefasto proceder.
Durante su mandato se implantó y fortaleció la teocracia fascista española y en nada le importó a Pio XII la sangre derramada criminalmente también por «su iglesia», de centenares de miles de españoles, también católicos ni el sufrimiento de millones durante décadas.
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