El sacerdote alcarreño Pedro López Blasco falleció el pasado 22 de mayo en la Casa Sacerdotal de Guadalajara, donde residía desde hacía unos meses.
El obispo diocesano presidió su funeral en la concatedral de Guadalajara el jueves 23, a las 12 horas, 00, tras lo cual, se procedió al traslado del cadáver hasta su localidad natal, Arbeteta, (Guadalajara), donde fue enterrado.
Nacido el 19 de mayo de 1933, Pedro López estudió en el seminario de Cuenca y después en el seminario de Sigüenza, donde fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1959.
Sus primeros destinos fueron Molina de Aragón (1959-1961), Escamilla (1961-1964) y Cogollor (1964-1967).
Tras cursar estudios de licenciatura en Teología en Roma, fue destinado, en 1969, a Matillas, con anejos, y al seminario mayor de Sigüenza como profesor, hasta 2004, de Introducción a la Teología, Teología de la Revelación y Teología de la Predicación.
Como párroco de Matillas permaneció casi 55 años, hasta poco antes de su muerte