El sábado 24 de septiembre falleció en Guadalajara el sacerdote diocesano Luis Mayor Mayor. Su funeral y entierro, presidido por el obispo diocesano, fue a primera hora de la tarde del domingo 25, en su Budia natal. Nació el 26 de agosto de 1934 y fue ordenado sacerdote en Sigüenza el 22 de septiembre de 1957.
Sus primeros años como sacerdote discurrieron en distintos destinos en Espinosa de Henares y en Molina de Aragón, según han informado fuentes del obispado de Sigüenza Guadalajara en un comunicado.
Entre 1968 y 1984 fue director espiritual del seminario mayor de Sigüenza, párroco de Barbatona y delegado diocesano del Clero.
De 1984 a 1989 fue párroco de Santiago Apóstol de Guadalajara y desde 1989 y durante casi dos décadas fue párroco de la parroquia concatedral de Santa María.
Fue también arcipreste de la ciudad de Guadalajara y, de 1987 a 1993, vicario episcopal territorial de la vicaría de Guadalajara.
Falleció, con 50 años, el sacerdote molinés José María Pérez Pablo
Por otro lado, el 26 de septiembre, con 50 años de edad, casi la mitad de sacerdocio, falleció, repentinamente, el sacerdote diocesano de Alcalá de Henares José María Pérez Pablo. Era natural de Molina de Aragón, en cuyo cementerio fue enterrado en la tarde del martes 27 de septiembre.
Fue seminarista de nuestra diócesis, aunque completó su formación sacerdotal en Madrid, al servicio de la diócesis de Alcalá de Henares, en la que se incardinó una vez ordenado sacerdote. Era párroco de Fuente El Saz del Jarama. Entre otros destinos previos, fue párroco de Villarejo de Salvanés.