Los concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca se han vuelto a interesar por ‘Alma’, el macro proyecto de desarrollo industrial que el alcalde, José Luis Blanco, presentó hace más de dos años «como la tabla de salvación de los azudenses a nivel de desarrollo y empleo, pero del que nada se ha vuelto a saber».
“Desconocemos los pasos que se están dando para avanzar en este proyecto, o si la iniciativa sigue adelante”, ha señalado en un comunicado la portavoz del PP, Aure Hormaechea, quien ha recordado que hace un año solicitaron los informes técnicos sobre las consecuencias y el impacto de este proyecto en Azuqueca.
La respuesta fue que ese informe estaba publicado en el portal de transparencia de la web municipal, en el apartado de Urbanismo, y concretamente en el de Obras públicas e infraestructuras (Avance del Plan de Sectorización del sector del suelo urbanizable no sectorizado destinado a actividades económicas. Evaluación Ambiental Estratégica Ordinaria).
“A día de hoy, lo único que aparece en el portal de transparencia es el protocolo de colaboración que en su día, hace más de dos años, firmaron los alcaldes de Azuqueca y de Meco para sacar adelante un proyecto que suscitó malestar y preocupación en vecinos de Azuqueca, que incluso se organizaron en una plataforma para intentar recabar toda la información”, ha dicho esta edil del PP.
Hormaechea ha asegurado que según algunas informaciones periodísticas, el proyecto ya cuenta con el Informe de Impacto Territorial emitido por Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
“Sin embargo, no sabemos qué ha pasado con el Gobierno de Castilla-La Mancha. Desconocemos si Page y su consejero de Desarrollo Sostenible, el azudense José Luis Escudero, han dado el visto bueno al proyecto, o están en ello”, ha añadido Hormaechea.
Hormaechea ha criticado el “ocultismo del Gobierno municipal en todo lo que concierne a este gigantesco desarrollo industrial, que además de los problemas medioambientales -contaminación del aire, contaminación acústica, etc- plantea recelos por los problemas de tráfico no solo en barrio de ASFAIN, del que se sitúa a apenas unos metros, sino a toda la localidad, ya que dentro del proyecto se contempla un parking para más de 900 camiones junto a las viviendas».
Ante esta situación, los concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento azudense han vuelto a pedir por escrito información sobre las reuniones y las acciones que se están llevando a cabo por parte de la Comisión de Seguimiento del Proyecto ALMA, comisión que se constituyó hace ya dos años, en julio de 2020, que está presidida por los alcaldes Azuqueca y Meco, y de la que siguen sin dar cuenta a la oposición.
Hormaechea ha insistido en que «está claro que un desarrollo industrial de esta magnitud tendrá un fuerte impacto en Azuqueca, y el alcalde tendrá que defender los intereses de sus vecinos y mantenerles informados, algo que no está haciendo”, por lo que la portavoz del PP ha señalado que «sospecha que el alcalde utilizará también este tema con tintes electorales, como hace con todo”.
Muy negativo para los vecinos de Azuqueca, según un informe del arquitecto municipal
Dos años después se desconoce la situación de este proyecto, que prevé el desarrollo de 356 hectáreas de suelo industrial en los términos municipales de Meco (259 hectáreas) y Azuqueca (97 hectáreas).
Según informó en exclusiva EL HERALDO DEL HENARES, en julio de 2021, el propio arquitecto municipal del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares emitió un informe medioambiental muy negativo al proyecto de construcción de un polígono industrial entre los términos municipales de esta localidad y la vecina de Meco (Madrid), conocido como Área Logística Meco-Azuqueca, ALMA, por entender que afecta gravemente a las viviendas de los barrios azudenses de Asfain y La Paloma, así como al entorno medioambiental, paisajístico, hídrico y geomorfológico de la zona.
Este informe fue realizado en el trámite de consultas previas del procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica Ordinaria incoado por la consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, al afectar dicho proyecto también a Meco. En total, con este proyecto, firmado entre los alcaldes de Meco y Azuqueca en febrero de 2020, resultarán afectados más de 3,5 millones de metros cuadrados de los dos municipios.
El informe del arquitecto municipal en su escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, es claro y tajante desde el principio respecto a determinadas cuestiones relevantes del proyecto y los mayores perjuicios que conlleva el mismo para el municipio azudense respecto del madrileño: «No se ha considerado adecuadamente el impacto que tendrá la posición relativa de los nuevos desarrollos respecto al casco urbano de Azuqueca de Henares».
Así, señala que el desarrollo, que tiene una superficie de más de 2,5 km2, es colindante, sin solución de continuidad, con los tejidos residenciales existentes en Azuqueca de Henares, y por ello «resultarán afectados por los vientos dominantes del oeste que provengan de dicho desarrollo, lo que agravará los posibles impactos negativos en todo el tejido urbano de Azuqueca (ruido, efecto isla de calor, dispersión de contaminantes, etc)».
Además, el técnico municipal asegura que la conexión con los viales del municipio colindante de la propuesta no está consensuada, ni gestionada, ni prevista por el planeamiento de dicho municipio ni con los titulares de dichas vías; además, el estudio de tráfico aportado no tiene en consideración la afección de los nuevos tráficos que generará el desarrollo en los viales urbanos de Azuqueca de Henares.
Respecto a las zonas verdes, el informe destaca que tienen una inadecuada localización y dimensionamiento para funcionar como redes verdes en la línea marcada por las actuales normativas y doctrinas científicas (redes verdes como proveedoras de servicios ecosistémicos).
Más duro es el arquitecto municipal cuando compara las franjas de zonas verdes de separación entre el polígono industrial y las viviendas más cercanas de los municipios de Azuqueca y Meco: apenas 40 metros para el caso del azudense y más de 200 para el caso de Meco:
«Especial mención merece el tratamiento que se da en la propuesta a la zona verde que separa el futuro desarrollo de los tejidos residenciales existentes en el municipio colindante (Asfain y la Paloma). Esa franja es insuficiente, tanto cuantitativamente (tiene apenas 40 m.) como cualitativamente (no se especifica el nivel de intervención) para mitigar la cercanía de los tejidos residenciales, sobre todo cuando se compara con la establecida en el planeamiento general para separar el presente desarrollo con los futuros suelos residenciales de Meco (más de 200 m)».
Asimismo, el arquitecto recuerda que la construcción de un número indeterminado de naves industriales está directamente relacionada con la generación de un impacto visual, puesto que generará cambios directos en el paisaje y afectará, principalmente a los vecinos cuya residencia se ubique en las cercanías del ámbito, es decir, a los residentes en los barrios azudenses de Asfain y La Paloma.
En cuanto a la fauna que actualmente pueble el área de estudio, el informe señala que una multitud de especies han encontrado un nicho ecológico que ocupar, por lo que el desarrollo urbanístico de este entorno produciría un desplazamiento inmediato de estas especies además de una fragmentación del hábitat, lo que dificultaría, y en muchos casos impediría, el desplazamiento de especies por el territorio y especialmente hacia las zonas protegidas de la cercana Zepa cerealista.
También es especialmente crítico el informe del técnico municipal cuando asegura que el proyecto generará «un impacto irreversible sobre el metabolismo del sistema de acuíferos si no se mantiene la topografía existente, especialmente en los escarpes de terraza».
Respecto a las aguas procedentes de las lluvias, el arquitecto municipal rechaza las previsiones del proyecto de urbanización y pide que se mejore «el tratamiento de las aguas pluviales, que no debe limitarse a la laminación de dichas aguas en episodios de lluvias torrenciales».
«Hay que considerar la necesidad de infiltración de dichas aguas al subsuelo para así afectar de la menor manera posible a la recarga de los acuíferos y la hidrodinámica de la descarga hacia los cauces y surgencias existentes en el entorno», señala el informe.
También recuerda el arquitecto municipal en su informe que no se ha tenido en cuenta de manera adecuada y holística el impacto socioeconómico que tendrá el desarrollo sobre el tejido urbano de Azuqueca de Henares y sus habitantes, que serán afectados negativamente de manera más directa que los habitantes de Meco al perder las actuales viviendas parte de su valor en el mercado inmobiliario.
Finalmente, el arquitecto municipal señala que no se han tenido en cuenta los riesgos futuros que implicará este desarrollo para la salud de las personas y para el medio ambiente en fase de explotación y puesta en carga, como nubes tóxicas por grandes incendios, contaminación de acuíferos por vertidos accidentales, etc, «riesgos, que ni tan siquiera han sido enunciados en el Documento Inicial Estratégico, DIE, y que deben eliminarse, o reducirse hasta lo mínimo admisible, a través de ordenanzas de construcción mucho más restrictivas y con determinaciones por encima de los estándares de los códigos actuales».
Este proyecto ha generado numerosas críticas tanto en la oposición en el Ayuntamiento de Azuqueca, como entre los vecinos de los barrios cercanos al futuro polígono, por lo que han creado ya una Plataforma de Afectados.