Primero fue a los docentes y a los equipos directivos de los colegios e institutos de la región. Ahora le ha tocado el turno de la censura informativa a los sanitarios de hospitales y centros de salud: el Gobierno de Page ha prohibido taxativamente a los trabajadores de la sanidad pública castellanomanchega que realicen declaraciones en los medios de comunicación. Esta prohibición llega a la realización de vídeos o fotografías del interior de las instalaciones sanitarias.
Según los correos internos remitidos por las Gerencias a los sanitarios de la región y a los que ha tenido acceso EL HERALDO DEL HENARES, se les recuerda que «la único voz autorizada de esta Gerencia de Atención Integrada en todo lo relacionado con los medios de comunicación es la dirección de esta institución con el apoyo del gabinete de prensa del SESCAM y de la Consejería de Sanidad»
Esta ley del silencio va más allá cuando se trata de censurar las imágenes del interior de los centros hospitalarios, sobre todo para evitar imágenes como las distribuidas al comienzo de la primera ola de la pandemia, en la que se contemplaba hospitales saturados, falta de material médico y de equipos de protección.
«Sobre todo, se insiste en la prohibición de la obtención y difusión de imágenes del interior de nuestros Centros y Servicios sin la autorización oportuna», concluye en tono intimidatorio el mail interno remitido a los sanitarios. Y todo ello bajo el epígrafe claro y expreso de ‘Medios de comunicación’.
Y es que ahora, con el pico más alto de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, según han informado fuentes médicas a este diario, «el Gobierno de Page ha querido frenar en seco cualquier filtración que demuestre las carencias de los centros públicos y, sobre todo, de evitar cualquier imagen que vaya en contra de ‘su verdad oficial’ de que todo va bien».