La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado una campaña especial de control de velocidad en carretera que se mantendrá hasta durante toda esta semana, hasta el próximo domingo, día 12.
La vigilancia se reforzará tanto en carreteras convencionales como en vías urbanas, con la participación de los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara y la Policía Local de Cabanillas del Campo, según han informado fuentes de la subdelegación del Gobierno de Guadalajara en un comunicado.
De este modo, la DGT quieres destacar que los límites de velocidad siempre se deben respetar, también en vías urbanas, más aún teniendo en cuenta que estas son utilizadas por diferentes usuarios: coches, motos, bicis o peatones.
Durante el año pasado se pusieron en práctica dos campañas similares. La primera de ellas, en abril, sirvió para controlar un total de 25.207 vehículos, de los que 738 resultaron sancionados, mientras que en agosto fueron controlados 7.358 vehículos y fueron sancionados 333. Desde la entrada en vigor de la ley del permiso por puntos, más del 40% de las sanciones impuestas lo han sido por causa del exceso de velocidad
La velocidad tiene influencia directa en el número y severidad de los accidentes de tráfico. De hecho, una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico.
En el primer semestre de este año se han producido tres accidentes de tráfico con víctimas mortales en Guadalajara. En uno de ellos, el único ocurrido en carretera, la velocidad fue un factor concurrente.
En el caso de los peatones, el riesgo de fallecimiento por atropello se multiplica exponencialmente en función de la velocidad. A 50 kilómetros por hora, el 80% de los atropellos resultan mortales, mientras que el riesgo se reduce a un 10% con una velocidad de 30 kilómetros por hora. A partir de una velocidad de 80 kilómetros por hora, las posibilidades del peatón de no resultar muerto son prácticamente nulas.
Por otro lado, también influye de manera determinante en la distancia necesaria para la detención de un vehículo:
El exceso de velocidad no sólo incide en la seguridad vial, sino que tiene una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible. El nivel de emisión de gases nocivos (fundamentalmente monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarbonos y material particulado), el consumo de combustible y el ruido emitido por los vehículos están directamente relacionados con la velocidad. Así, mientras que el consumo ideal de combustible suele estar entorno a una velocidad de 90 kilómetros por hora, si la velocidad aumenta a 120, el consumo se incrementa en un 30%.
Desde el mes de diciembre de 2018 están en vigor los nuevos límites de velocidad en las carreteras españolas. El Real Decreto 1514/2018, modificó el Reglamento General de Circulación (artículo 48) y fijó un cuadro más simplificado de velocidades máximas en las vías. En las carreteras convencionales los límites son 90 km/h (turismos, motos y autobuses) y 80 km/h (resto de vehículos); mientras, en autovía y autopista hay tres límites: para turismos y motos (120 km/h), camiones y furgonetas (90 km/h) y el resto de vehículos, incluidos autobuses (100 km/h).