Si en Zaragoza tienen a su particular ‘sinpa‘, un sujeto que tiene la costumbre de irse sin pagar de todos los restaurantes que frecuenta a diario, lo que le ha hecho particularmente famoso en toda España gracias a las imágenes registradas por las cámaras de videovigilancia de estos establecimientos hosteleros, la provincia de Guadalajara cuenta con su propio ‘sinpa‘. En esta ocasión, su vicio, el tabaco, es algo más caro y menos saludable, para él, porque para los afectados, sean los que sean, siempre es perjudicial perder dinero por estos pícaros del siglo XXI.
Tanto la Guardia Civil de Guadalajara como las diferentes policías locales de los diferentes municipios en los que ya ha actuado, buscan a un joven de entre 25 y 30 años, vestido siempre igual, con pantalón de chándal azul con rayas laterales, sudadera gris con capucha, zapatillas deportivas y… mascarilla. Siempre con mascarilla. Mal colocada, eso sí, por debajo de la nariz, pero mascarilla al fin y al cabo para taparle parte del rostro y evitar su identificación, cosa que, a la vista de los diferentes vídeos que ya tienen en su poder las Fuerzas de Seguridad del Estado, no le estaría sirviendo de mucho.
Este sujeto ya ha ‘visitado’ varios estancos de la provincia. EL HERALDO DEL HENARES ha confirmado al menos tres: Azuqueca de Henares, Fontanar y Yunquera de Henares. Su modus operandi siempre es el mismo. Busca locales que no tengan cristal de seguridad blindado entre el cliente y el expendedor, sino tan solo finas pantallas de metacrilato -aquellas que se pusieron de moda durante los Estados de Alarma y la limitación de movimientos y restricción de derechos civiles impuestos con motivo de la pandemia por el Gobierno de Sánchez a los españoles y luego declarados inconstitucionales- y que estén atendidos, preferentemente, por mujeres, a ser posible solas.
Una vez en el local, siempre sin violencia, sin intimidación alguna, tan solo con la cabeza gacha y tecleando el móvil, solicita dos o tres cartones de tabaco rubio, cuyo importe total estaría entre los 120 y 150 euros, siempre por debajo de la cifra mágica de 400 euros, que separa la gravedad del delito de hurto entre leve, sin prisión, y menos grave, con penas de prisión. Cuando la mujer coloca los cartones de tabaco de su lado de la mampara, él manifiesta que va a pagar con el móvil, por lo que la dependienta suelta los paquetes para coger el datáfono e introducir el importe de la venta realizada. En ese momento, con gran rapidez, el ‘sinpa’ tabaquero alcarreño introduce los dos brazos por la pequeña hoquedad que deja la mampara en la parte inferior y por la que se realiza el intercambio de tabaco por el dinero, para agarrar sorpresivamente los cartones y salir a la carrera del local ante el susto, primero, y cabreo, después, de la mujer, que sale tras este individuo.
De momento, ya son tres estancos los confirmados por este diario, pero las Fuerzas de Seguridad están alerta y ya han avisado al resto de estancos de la provincia, para que si este individuo entra en sus locales, no lo atiendan y, a la vez, avisen a la Guardia Civil o Policía Local del municipio en el que esté intentando irse, una vez más, sin pagar por su compra.
El vídeo completo se puede seguir en este enlace.