El Gobierno de Castilla-La Mancha ha establecido dos medidas preventivas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales y sociosanitarios de la región, ante el aumento de casos confirmados de COVID en este tipo de centros de la región.
Estas medidas preventivas, y que no se recogían en la anterior resolución, entrarán en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La mancha, estarán vigentes hasta el próximo 10 de febrero de 2022 y se revisarán cada 15 días en función de la evolución de la situación epidemiológica general y la situación particular de las residencias de personas mayores.
Respecto a las visitas y salidas de los centros residenciales para mayores y personas con discapacidad, la consejería de Bienestar Social ha informado que se limitarán las visitas a los centros residenciales a un día a la semana de forma controlada, por un solo familiar y con cita previa, con la finalidad de evitar que el virus entre a las residencias.
Por otro lado, la segunda medida es tan solo una recomendación: que los profesionales que trabajan en estos centros se realicen pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA). En concreto, un test semanal a los trabajadores la pautas de vacunación completa y dos a la semana a aquellos profesionales que no tienen la pauta de vacunación.
No obstante, la Junta ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha que esta medida se convierta en ‘estable y obligatoria’ .
De momento, la situación en este tipo de centros sociosanitarios ‘está controlada’, según la Junta, «puesto que de los 145 casos que tenemos en estos centros residenciales para mayores y personas con discapacidad, solamente dos casos han tenido que acudir al hospital y son situaciones controladas”.