Una veintena de viviendas han resultado parcial o completamente calcinadas por el fuego en los dos últimos meses como consecuencia de estufas de leña y chimeneas desatendidas o con una deficiente limpieza y mantenimiento, según el hilo de intervenciones publicado por el Consorcio de Extinción de Incendios de la Diputación de Guadalajara, CEIS, en sus redes sociales.
Crónica de Roberto Mangas
Fotografías del CEIS Guadalajara
De acuerdo con estas fuentes, desde que empezaron los primeros fríos de otoño el pasado 19 de octubre a hoy, habrían intervenido en decenas de incidentes relacionados con el fuego o el humo por toda la provincia, casi todos ellos provocados por estufas y chimeneas.
Afortunadamente, todos estos incidentes, que se han saldado con gravísimos daños materiales, en algún caso con el derrumbe parcial o total de las viviendas afectadas, no han provocado más que unos pocos heridos leves, sobre todo, por inhalación de humo.
“Cuidado con las chimeneas, que no están bien aisladas. Revisar las chimeneas y limpiar el hollín”, publicaron desde el CEIS el día 15 de noviembre a la vista de que los incendios por este motivo comenzaban a ser habituales.
Así, el día 19 de octubre, el tiro de una chimenea provocó el incendio de una vivienda en la urbanización Nuevo Mesones, de El Casar. No hubo que lamentar heridos.
El 8 de noviembre no fue una chimenea, sino el fallo en un horno de cocción de cerámica el que provocó un pequeño incendio, pero con una gran emisión de humo en una residencia de ancianos de Molina de Aragón. Se pudo evacuar a todos ellos sin tener que lamentar ninguna víctima.
El 13 de noviembre, dos incendios. Por un lado, una vivienda en Yebes a causa, la chimenea y por otro, en Jadraque, en la imagen de la izquierda, a causa de una estufa, que se salda con dos heridos leves y numerosos daños en la casa.
Dos días más tarde, el 15 de noviembre, una estufa provoca un incendio en una vivienda de la urbanización las Brisas, en Sacedón, en la imagen de portada. No hubo que lamentar heridos.
El 19 de noviembre, los bomberos del CEIS debieron atender hasta doce intervenciones en toda la provincia: “#Yunquera de Henares, Illana y Brihuega*Anoche se produjeron 3 incendios de consideración simultáneamente en el área operativa de Azuqueca. Dotaciones Azuqueca y SIgüenza, @guardiacivil , Protección de Civil de Albalate de Zorita y de Brihuega. Gracias a todos!”, decían en su twitter desde el CEIS.
En el caso más grave, una vivienda sita en Yunquera, lo que hizo que desde los bomberos se volviera a pedir precaución con las estufas y chimeneas.
No acabaron aquí los incidentes. El 26 de noviembre, el tiro de una chimenea provocó un incendio que se extendió a dos viviendas en El Casar.
En este mismo municipio, El Casar, el 1 de diciembre otro incendio por los mismos motivos calcinó dos plantas de otra vivienda.
Por estas fechas, con el encendido masivo de estufas y chimeneas, los bomberos del CEIS detectaron un alarmante incremento de los incendios en contenedores de basura y pronto descubrieron el motivo: se deposita en los mismos las cenizas aún calientes de braseros, estufas y chimeneas, lo que termina provocando que en contacto con restos inflamables, como plásticos, cartones o productos de limpieza, se reaviven las llamas y el contenedor termine ardiendo, con el peligro que ello supone para los vehículos y viviendas cercanas.
El día 2 de diciembre, otra chimenea provoca el incendio de una vivienda en Berninches, en la imagen inferior, sin heridos.
Unos días después, el 7 de diciembre, el fuego procedente de una chimenea calcina una vivienda en Valderrebollo, también sin heridos.
Si el 19 de noviembre fue un mal día, los días 7 y 8 de diciembre no se quedaron atrás: además del incendio en Valderrebollo, solo los bomberos del parque de Azuqueca tuvieron quince intervenciones: accidentes de tráfico, incendios de vivienda, pastos, contenedores… Más de 600 kilómetros realizaron desde este parque azudense para atender a todos ellos.
Un día después, el 9 de diciembre, en Corduente acabó calcinada otra vivienda por el mal tiro de una chimenea, en la imagen de la izquierda; mientras que ese mismo día, en Yunquera de Henares, la responsable del incendio de una cocina fue una sartén que se puso a arder y se intentó apagar con agua. Según los bomberos del CEIS, en estos casos “nunca echar agua en una sartén ardiendo. Tapa con un trapo húmedo o con un extintor”, esa es su recomendación.
Sin tregua, los incendios en viviendas de la provincia guadalajareña siguieron el 10 de diciembre con dos sucesos: una vivienda de la calle Pablo Picasso de Espinosa de Henares, que provocó el colapso de la estructura, sobre todo debido a la virulencia del fuego alimentado por una alta concentración de materiales combustibles; y una vivienda en la calle Grande de Almoguera, también por una chimenea. Afortunadamente, tampoco hubo heridos en estos incidentes.
Finalmente, de nuevo una vivienda arde en El Casar. En esta ocasión, en la calle Juan Carlos I. También sin heridos. Y como en la mayoría de las otras veces, una chimenea fue la última responsable.
Desde el CEIS no han dejado de recomendar por activa y por pasiva la instalación de detectores de humo en viviendas “sobre todo en las que utilizan chimeneas”. De hecho, esta fue una de las actividades principales de la Semana de la Prevención que se celebró en El Casar el día 3 de noviembre, que incluyó la II Campaña de instalación de detectores de incendios.