Vecinos de un bloque de 12 pisos en Azuqueca de Henares han denunciado la dramática situación que viven a diario por culpa de los inquilinos de un piso propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria SAREB y que es gestionado por la filial inmobiliaria del Banco de Sabadell, Solvia.
Según ha informado a EL HERALDO DEL HENARES tanto el presidente de la comunidad, Gregorio Imedio, como propietarios de varios pisos y locales comerciales del bloque, sito en la calle Calvario 1 de Azuqueca de Henares, desde que una familia procedente de otro inmueble de Solvia entró a alojarse en el piso en el bloque han aparecido cucarachas y roedores.
Tal y como afirma Imedio en su texto “no hubo cambio de cerradura, ni forzaron la puerta. A día de hoy no sabemos si fue una okupación permitida por el banco (hay quien dice que al banco le interesaba que esta familia abandonase el piso que okupaban antes y les ofreció éste), si fue a través de una mafia o si es un alquiler social. Desde entonces Solvia se hace cargo de los gastos de comunidad y de agua del piso”
Imedio, además, afirma que desde marzo de 2016 el piso ha sido el origen de una enorme cantidad de problemas de convivencia intervecinal, seguridad y salubridad, situación que se ha agravado ante las continuas amenazas que sufren los vecinos.
El presidente de la comunidad de propietarios añade, además, que “desde que vino esta familia ha ocasionado destrozos en el portal, teniendo que cambiar la cerradura dos veces, el muelle de la puerta de entrada otra,… La suciedad es terrible y han destrozado la pintura de la escalera. Por si esto fuera poco nuestros hijos tienen que subir con miedo por la escalera por temor a encontrárselos. Tienen acobardada a una vecina, hemos tenido que llamar a la guardia civil en varias ocasiones, ocasionan ruidos con gritos y música a cualquier hora, utilizan un vocabulario ordinario y soez que tenemos que escuchar desde nuestras casas porque hablan a gritos”.
No obstante, en palabras de Gregorio Imedio, lo peor son las condiciones higiénicas en que mantiene el piso ya que sus ocupantes se dedican “a recoger chatarra, metiendo en la vivienda todo tipo de cacharros y porquería”.
“El resultado es que se ha originado una plaga de cucarachas que ha invadido el resto de las viviendas” añade.
Consultados otros vecinos del inmueble, estos afirman tener que soportar la presencia de los insectos, que se introducen hasta el interior de sus viviendas y que ha hecho que el pasado verano, a pesar del calor, no pudieran dejar abiertas ventanas por miedo a la invasión de los blatodeos o cucarachas comunes.
Además de eso, una vecina ha denunciado la incipiente presencia de roedores en el bloque de pisos.
Gregorio Imedio afirma que Solvia, a pesar de haber sido informada de la situación, no toma ninguna medida al respecto, salvo la de mantener conversaciones con los ocupantes de su vivienda de vez en cuando y a través de un mediador.
Por ello, añade, desde la Comunidad de Propietarios se decidió aplicar un tratamiento antiplagas en todas las viviendas, tratamiento que no se pudo completar en el piso origen del problema de cuya desinsectación se ocuparía Solvia tal y como se comprometió verbalmente la gestora.
No obstante “una vez realizado el tratamiento en el resto de viviendas, Solvia se negó a realizar el tratamiento antiplaga en su piso. Y los vecinos temíamos que, si pasan unos días más, vuelvan a aparecer en nuestros pisos las cucarachas que hemos logrado erradicar”, afirma Gregorio Imedio.
“Me facilitaron un número de teléfono para hablar de este tema con una persona en concreto. Esta medida era algo impensable antes, todo lo pedían por email y sólo recibíamos llamadas de operadoras que no tenían poder de decisión y que bloqueaban el acceso a cualquier responsable”, se lamenta Imedio que añade que el piso en cuestión no se desinsectó en verano.
Según Gregorio Imedio, esta dramática situación se ha puesto en conocimiento tanto de Solvia, como de la delegación de la consejería de Sanidad de la Junta así como del propio Ayuntamiento de Azuqueca de Henares, «sin que hasta el momento nadie haya dado una respuesta a estos problemas, por lo que da la impresión de que unos se tiran la pelota a otros sin que nadie haga caso».
“A mediados de junio llamé por teléfono a la delegación de la consejería de Sanidad en Guadalajara y expliqué el problema. Me dijeron que era responsabilidad del Ayuntamiento” reconoce el presidente de la comunidad, quien añade: “del Ayuntamiento no obtuve respuesta, aunque alguna semana más tarde vino una pareja de la Policía Local y estuvo hablando con la familia que ha okupado el piso 2º D. Sin embargo, después de esa visita de la Policía Local tampoco recibí ningún tipo de información. Por eso, a mediados de julio volví a escribir al Ayuntamiento, y seguimos sin recibir respuesta”.
En su escrito, Imedio afirma: “a mediados de agosto envié la carta directamente al Alcalde, y tampoco se han dignado a contestar. Después de enviar la carta al Alcalde me personé en el Ayuntamiento y pude hablar con la concejal de Salud, Charo Martín. Me dio la impresión de que no tenía ni idea de lo que le hablaba, aunque intentó mostrar cierto conocimiento lejano del asunto”.
Por su parte, la empresa gestora del inmueble, Solvia, dependiente del Banco de Sabadell, admite tener conocimiento de la ocupación del piso, razón por la cual iniciaron las acciones legales pertinentes en el Juzgado número 2 de Guadalajara en mayo de 2016 a fin de conseguir el desalojo del inmueble.
Desde Solvia, además, se lamentan de que el avance del procedimiento judicial no es todo lo rápido que desearían y afirman que están en contra de cualquier tipo de ocupación ilegal que se pueda originar en los activos de su propiedad máxime teniendo en cuenta el estado en que suelen quedar las viviendas tras ese tipo de circunstancias.
En lo relativo a la desinsectación del piso, y a pesar de la inacción denunciada por Imedio, la empresa declara su voluntad de colaborar en todo lo posible con la comunidad de vecinos para que la plaga originada en uno de sus pisos pueda ser erradicada.
Otras medidas han sido tomadas desde la Comunidad de Propietarios de la calle Calvario nº 1 de Azuqueca de Henares, tales como una recogida de firmas a través de CHANGE.ORG o la denuncia de la situación a través de redes sociales.