Una niña de 11 años ha tenido que ser operada en el hospital universitario de La Paz, en Madrid, de las graves lesiones sufridas tras ser atacada por un perro propiedad de la familia de una amiga, cuando se encontraban ambas jugando en el patio delantero de la casa de esta última, sita en la calle Pozo de las Nieves, del municipio de Marchamalo (Guadalajara).
Por estos hechos, la familia de la menor ha presentado este mismo domingo denuncia contra la familia propietaria del animal ante la Guardia Civil de Guadalajara.
Según ha informado a este diario el padre de la menor agredida, Carlos R., sobre las 19,00 horas, su hija le pidió a su amiga que le diera un vasito de agua, por lo que esta última entró en casa y se dejó la puerta abierta, momento que aprovechó el can, un perro de raza San Bernardo, de unos 70 kilos de peso, para salir al jardín y lanzarse a por la pequeña.
A pesar de que la niña consiguió salir a la calle, el perro la alcanzó y comenzó a morderla, momento en el que esta consiguió zafarse del ataque, sin embargo, el perro volvió hacia ella y siguió mordiéndola en la cara, brazo y axila, lo que le provocó numerosas heridas abiertas que, en el caso del brazo, debajo de la axila izquierda, dejaron al descubierto los propios huesos y tendones.
Ante los gritos de la menor, la amiga salió del interior de la casa y consiguió agarrar al perro del collar, lo que permitió a la víctima poder huir y refugiarse en el interior de la casa de su propia amiga, donde espero a que llegara su madre que había sido avisada por otra de las hijas del dueño del perro.
Hasta el lugar de los hechos acudieron agentes de la Polícia Local de Marchamalo, Guardia Civil y una ambulancia, que se encargó del traslado de la menor hasta el hospital de Guadalajara, si bien, ante la gravedad de las heridas y la ausencia de cirujano pediátrico en el centro alcarreño, fue derivada inmediatamente hasta el hospital universitario de La Paz, en Madrid.
Nada más ingresar, fue operada de urgencia esa misma noche a fin de limpiar y suturar las heridas, tras lo cual ingresó en planta pediátrica, donde ha permanecido hasta la mañana de hoy domingo, momento en el que se le ha dado el alta hasta que vuelva a consulta de Cirugía Plástica reparadora.
El parte hospitalario señala que ‘La paciente ingresa de urgencia el día 29 de junio de 2023 y se interviene de forma urgente, realizándose en quirófano bajo anestesia general limpieza de las heridas y suturación de las mismas por planos, con aproximanción de los tejidos’.
Según el parte médico completo al que ha tenido acceso este diario, la menor presentaba a su ingreso ‘una herida incisa de unos 12 cm en axila izquierda que llega a plano muscular con tendones. Presenta en la parte superior de la axila izquierda tres heridas de unos 2,1 y 0,5 cm respectivamente a través de las cuales se distingue la anatomía profunda del brazo. Múltiples heridas incisas de menos de 0,50 cm de longitud en hombro y axila izquierda. Herida incisa en el borde externo del ojo izquierdo, a 1 cm aproximadamente del borde del ojo presenta dos heridas separadas entre sí por menos de 2 mm, de 1,5 cm aproximadamente’.
Finalmente, el parte médico del hospital La Paz de Madrid informa que la menor presentaba ‘herida con escoriación en la zona preauricular izquierda con pérdida de sustancia. Herida incisa profunda de unos 4 cm de longitud en antebrazo derecho, donde también presenta múltiples heridas incisas de 0,5 cm de longitud máxima. Heridas incisas de pequeño tamaño en mano derecha, donde la paciente refiere alteración en la sensibilidad del primer dedo. Además, presenta múltiples hematomas de coloración oscura repartidos por las zonas más afectadas, en relación al motivo de consulta (ataque del perro)’.
Este mismo domingo, tras el alta de la niña, la familia ha puesto una denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Guadalajara por las lesiones causadas por el perro a la menor, «lesiones que le van a dejar secuelas de por vida, no solo físicas, sino psicológicas», ha señalado Carlos R. a este diario.
«Afortunadamente, la niña giró un poco el cuello cuando el perro se lanzó a por ella la primera vez y le mordió la cara, gracias a lo cual no pudo acceder a la yugular, porque de no ser por ese gesto defensivo de mi hija, ahora mismo quizá no estuviera viva», ha señalado el padre.
Además, según este padre, un vecino de la calle le ha comentado que «no es la primera vez que ese perro ataca a personas, ya que hace dos años atacó a otra mujer, que recibió 28 puntos de sutura en un brazo, por lo que no entendemos por qué no se han tomado medidas para garantizar la seguridad de las personas, especialmente de los niños».
«Mi hija mide 1,50 y pesa 50 kilos, el San Bernardo unos 70… Una vez se zafó ella sola del ataque y la segunda gracias a su amiga, la hija de los dueños del perro, a la cual estamos muy agradecidos, y gracias a ello mi hija está viva de milagro, pero queremos que se tomen medidas para evitar nuevos ataques«, ha finalizado Carlos R.