jueves , 21 noviembre 2024

Pillados tres vecinos de Alcalá en un control de confinamiento en Azuqueca con 250 kilos de níscalos recolectados de forma ilegal: se llevan dos multas cada uno

Nueva incautación de níscalos recolectados de forma ilegal en un control de entrada y salida de la Comunidad Autónoma con motivo del Estado de Alarma por la pandemia de coronavirus. Y nuevamente ha sido en Azuqueca de Henares.

Según han informado fuentes del Instituto Armado en Guadalajara, en la noche de ayer domingo 8 de noviembre, en un control instalado en la autovía A2 a la altura del municipio azudense, fue interceptada una furgoneta cargada con 250 kilos de níscalos recolectados de forma ilegal por buscadores furtivos en bosques de nuestra provincia.

Por este motivo, fueron identificados y sancionados tres vecinos de Alcalá de Henares, así como por la prohibición de entrada y salida de la región durante el Estado de Alarma.

En los últimos días se han producido varias incautaciones de níscalos en la provincia a recolectores furtivos que arrasan con todo lo que encuentran en los montes.

Control de la Guardia Civil en la A2 a la salida de Azuqueca para vigilar el confinamiento

La anterior incautación de níscalos en la A2 a la altura de Azuqueca en un control de confinamiento territorial tuvo lugar justo hace una semana, el 1 de noviembre. En esa ocasión se interceptaron 100 kilos de níscalos. También en esa ocasión se impuso dos multas a cada uno de los ocupantes del vehículo: una por la recogida ilegal y otra por incumplir el Estado de Alarma.

Otras incautaciones en otros puntos de la provincia han tenido lugar el pasado jueves 29 de octubre, fueron incautados 150 kilos de níscalos y sancionadas cinco personas por este motivo en Atienza.

Unos días antes, en dos operaciones diferentes, fueron interceptados en Cogolludo con dos requisas de 200 300 kilos cada una de ellas, por las que fueron multados otros cinco furtivos. Y así, decenas de intervenciones más desde que comenzó la temporada de recogida de setas.

Según han informado fuentes de la Guardia Civil de Guadalajara, estos níscalos son destruidos.

Estos buscadores furtivos de setas provocan un grave daño al medio natural e incluso a la salud pública, ya que tanto el transporte de las setas o níscalos como su venta a establecimientos hosteleros, se realiza sin cumplir las mínimas medidas sanitarias de protección al consumidor.

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