El Gobierno del socialista Pedro Sanchez ha confirmado hoy la autorización del trasvase de 7,5 Hm3 a través del Acueducto Tajo–Segura (ATS), que se hará efectivo de forma inminente tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este es el quinto trasvase que aprueba desde que accedió a la Moncloa tras una moción de censura el pasado 1 de junio de 2018.
Según han informado fuentes del ministerio de Transición Ecológica, Miteco, en un comunicado, la decisión ha sido adoptada en base al dictamen de la comisión técnica responsable de aplicar las reglas de explotación del Acueducto Tajo-Segura, que se reunió en la sede del propio ministerio el pasado 20 de noviembre.
Según el informe de situación realizado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) las existencias conjuntas efectivas a 1 de noviembre en Entrepeñas y Buendía ascendían a 566,8 hm3 por lo que la comisión confirmó que el sistema del ATS se halla en nivel 3.
Según estas fuentes, esta es la única circunstancia en la que la cantidad de agua que puede trasvasarse no se determina automáticamente sino que es decidida por el ministerio de forma motivada, de acuerdo con las reglas de explotación fijadas por la ley. La horquilla de agua que puede trasvasarse en nivel 3 oscila entre 0 y 20 Hm3, pero asegurando que los primeros 7,5 Hm3 se destinen a los abastecimientos urbanos.
Al exigir la norma que la decisión sea motivada, es preciso que esté fundamentada en criterios técnicos y de acuerdo a la situación. Analizados todos los parámetros, la Comisión aconsejó un trasvase de 7,5 Hm3 atendiendo al momento del año, la pluviometría y condiciones de humedad en la cuenca receptora, entre otros factores.
La Comisión ha tomado en consideración que el valor mensual de referencia para el consumo en destino de las aguas trasvasadas del regadío, una vez aplicadas las restricciones vigentes por sequía, es de 16,29 Hm3 para el mes de noviembre.
Las reservas, a 1 de noviembre, en los embalses de la cuenca asociados al trasvase son de 16,32 hm3. Es decir, en esa fecha, el consumo previsto del regadío está cubierto con las reservas. Por otra parte, las lluvias producidas durante este mes han tenido un efecto favorable en los indicadores de sequía de la cuenca del Segura.
Asimismo, se ha tenido en cuenta la circunstancia de que en las últimas semanas, las lluvias, que han caído en ocasiones de forma torrencial en zonas como el campo de Cartagena, han afectado de manera significativa a las infraestructuras del postrasvase, que son las que permiten la regulación, transporte y distribución final del agua a las diferentes áreas regables receptoras. Estos daños requieren de obras de reparación por valor de 3.812.596 euros, y su ejecución durará unos dos meses.
La Junta tan solo dice que «no quiere una guerra del agua»
Por su parte, desde la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, la consejera de Fomento, Agustina García Elez, ha indicado en un comunicado que desde el Levante “hay una clara oposición a que el agua se quede donde se necesita, aquí en Castilla-La Mancha”, con unos embalses que están a un 20 por ciento. De esta forma, ha insistido “no sobra agua en Castilla-La Mancha, no sobra agua en los pantanos de cabecera y no sobra agua en el Tajo medio”.
Antaño muy reivindicativos cuando los trasvases eran aprobados por el Gobierno del Partido Popular, ahora en la Junta se muestran más conciliadores: “Este Gobierno regional no quiere hablar de una guerra, y sobre todo de una guerra de agua, sino que sean decisiones justas”.
“Nunca nos hemos opuesto al trasvase para abastecimiento humano porque entendemos que hay unos criterios técnicos marcados por el Ministerio”. Por eso, ha insistido, “asumimos este trasvase como los anteriores, y por tanto, no buscamos una guerra, buscamos el sentido común en relación agua y lo que dice ese sentido común es que no hay agua de sobra en los pantanos de cabecera. Y por tanto, si no sobra, no se puede dar”.
Quinto trasvase de Pedro Sánchez desde la moción de censura que lo llevó a la Moncloa
Se trata del quinto trasvase aprobado en seis meses por el socialista Pedro Sánchez desde que accedió a la Moncloa en junio tras ganar la moción de censura en junio pasado, con apoyo de los independentistas catalanes, Bildu, PNV y Podemos.
Desde dicho momento, no se ha producido ni una sola manifestación contra los trasvases, como eran habituales durante el mandato de Mariano Rajoy.