El obispado de Sigüenza Guadalajara ha mostrado su apoyo a la plataforma Libres para Educar a nuestros hijos en su campaña de recogida de firmas contra parte de los contenidos de la denominada Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha, recientemente aprobada por las Cortes de Castilla La Mancha.
Según han informado fuentes del obispado en un comunicado, la Delegación de Familia y Vida, que en la diócesis promociona las campañas de esta plataforma, se ha hecho eco de dicha inquietud, “entendiendo posibles lesiones al derecho que tienen los padres de que sus hijos reciban una educación de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas, tal y como recoge la Constitución Española en su artículo 27”.
Por ello, la Pastoral Familiar está repartiendo el comunicado por diversos canales, al tiempo que sigue invitando a conocer y respaldar el manifiesto para la libertad de enseñanza que difunde Libres para Educar en la provincia eclesiástica de Toledo.
Según dicho manifiesto, “aunque está en periodo de prueba en algunos centros y sus objetivos generales son muy loables –“fomentar entre el alumnado una capacidad de pensamiento crítico y (…) propiciar habilidades que le permita discriminar, de manera objetiva, las situaciones que generan desigualdad, intolerancia y maltrato”–, parte de los contenidos que integran el currículo actual entra en contradicción con los derechos (de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones morales y religiosas).
Como muestra, señalan que esta nueva ley de género “exhorta a los profesores que han de impartirla a entrometerse en la educación de la “construcción de la personalidad” del menor, en la “creación de su identidad”, configurando su autoconocimiento, su autoestima, su control emocional, su afectividad y su sexualidad”.
Con ello, según dicho manifiesto, “no solo se viola la libertad de conciencia de los menores, sino que también se atenta contra el papel primigenio de la familia en la educación de sus hijos”.
También, dicho manifiesto denuncia que esa ley “implica una reconstrucción de la personalidad y de la identidad del alumno que responde a un modelo antropológico y ético contrario a las convicciones de un sector muy significativo de la sociedad”.
“Sobre la base de la ideología de género, la asignatura supone un adoctrinamiento ideológico que viola el derecho de los padres a que sus hijos reciban una formación acorde con sus convicciones: los alumnos deben aceptar que la identidad personal no tiene fundamento alguno en la naturaleza humana, que no hay diferencias psicológicas naturales entre hombres y mujeres, que todas las diferencias son discriminatorias y fuente de injusticias”, añade dicho manifiesto.
Finalmente, la plataforma Libres para educar a nuestros hijos consideran que “los poderes públicos no tienen potestad para imponer un determinado modelo antropológico y ético, haciéndolo pasar por universal cuando no lo es; tampoco están legitimados para sustituir a las familias en la educación de la conciencia moral de los menores ni para imponer a los centros educativos y a los docentes la impartición de contenidos contrarios a su ideario o a sus propias convicciones morales o antropológicas”.
Por todo ello, han pedido a la Junta que modifique el contenido de la nueva asignatura, “ahora que se encuentra en fase de pilotaje, para evitar esta grave vulneración de la libertad de enseñanza y de otros derechos constitucionales”.
Estas fuentes han señalado que todos los interesados pueden firmar su adhesión al manifiesto contra esos contenidos de la ley de ideología de género.