El Consejo de Ministros ha autorizado hoy a Enresa la celebración de un contrato para el diseño, apoyo al licenciamiento, fabricación y suministro de un sistema de almacenamiento del combustible nuclear gastado para las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres), Ascó (Tarragona), Cofrentes (Valencia) y Vandellós II (Tarragona), cuyo importe máximo asciende a 220,08 millones de euros, IVA incluido.
En la actualidad, todas las centrales nucleares, a excepción de Vandellós II, disponen de un almacén temporal individualizado (ATI), según han informado fuentes del ministerio de Transición Ecológica en un comunicado.
Adicionalmente a las instalaciones ya existentes, es necesario dotar de nuevas capacidades de almacenamiento temporal, que estén operativas en 2026, a todas las centrales nucleares en operación, excepto a la de Trillo. Los nuevos ATI estarán basados en cápsulas metálicas soldadas y envolventes de hormigón.
Hace poco más de un año, en febrero de 2020, Enresa anunció que renunciaba a construir el Almacén Temporal Centralizado, ATC, que le había autorizado el anterior Ejecutivo nacional de Mariano Rajoy, tras la paralización a la que había sometido su construcción el Gobierno de Pedro Sánchez, y las protestas de los grupos ecologistas, sin que se propusiera entonces una alternativa a dicho almacén.
Ahora, el propio Gobierno de Pedro Sánchez reconoce con esta decisión «la necesidad que se pretende satisfacer con el contrato es disponer de un sistema único que permita el almacenamiento en seco del combustible gastado que se genere en las centrales de Ascó, Cofrentes y Vandellós II a partir de 2026″.
En la central de Almaraz el nuevo sistema permitirá el inicio del vaciado de sus piscinas tras la parada definitiva de sus dos unidades, prevista en 2027 y 2028, para así poder iniciar su desmantelamiento.
Los nuevos sistemas de almacenamiento tendrán el mismo diseño para todas las centrales y serán objeto de un único proceso de licenciamiento, consiguiendo además ahorros por economía de escala y por el uso compartido de equipamientos auxiliares y repuestos, procedimientos comunes y formación.
Los nuevos ATI serán compatibles con cualquiera de las estrategias de almacenamiento temporal que se adopten en el nuevo Plan General de Residuos Radiactivos, que actualmente se encuentra en tramitación. Llegado el momento, las cápsulas soldadas se trasladarán a un almacén centralizado.
Para poder implantar estas soluciones se necesitan cinco años desde el inicio de la licitación hasta que estén operativas en 2026, según el calendario previsto en la licitación.
El presupuesto base de licitación asciende a 181.886.650 euros, al que corresponden por IVA (21%) 38.196.196,50 euros, por lo que el presupuesto total del contrato asciende a 220.082.846,50 euros, IVA incluido.