Emiliano García Page seguirá al frente del Gobierno regional de Castilla La Mancha cuatro años más. A pesar de la debacle general de su partido, el PSOE, en toda España; a pesar de haber perdido casi todo el poder municipal que acumuló hace cuatro años gracias a los apoyos de Ciudadanos o Podemos; a pesar de los numerosos escándalos en los que se ha visto inmerso; y, a pesar de haber colocado a la región en los puestos de cola en aspectos tan relevantes para el bienestar de los ciudadanos como la Sanidad, con las peores listas de espera de toda España, Emiliano García Page seguirá al frente de la Junta hasta 2023 por apenas un millar de votos en la circunscripción de Ciudad Real.
No obstante, Page gobernará una región sin apenas grandes ayuntamientos bajo control socialista, tras la desaparición de Ciudadanos y el bajo apoyo popular a Podemos, lo que se traduce en la pérdida de las Alcaldías de cuatro de las cinco capitales castellanomanchegas, Albacete, Toledo, Ciudad Real o Guadalajara (tan solo podría gobernar Cuenca gracias a pactos con terceros partidos). Una victoria pírrica que tendrá que gestionar sin el autoritarismo sectario de los últimos cuatro años.
Por su parte, el líder del PP Paco Núñez sube de 10 a 12 diputados, insuficientes si se tiene en cuena que hace 4 años Ciudadanos obtuvo cuatro diputados.
Quien sí consigue un gran resultado es Vox, que entra por primera vez en las Cortes de San Gil con cuatro diputados, uno de ellos, Iván Sánchez, por Guadalajara, pero que no son suficientes para dar el vuelco electoral al no sumar mayoría absoluta con los 12 del PP.
Resultados:
PSOE: 17 diputados
PP: 12 diputados
Vox: 4 diputados