El secular arraigo de la devoción a la Inmaculada Concepción de María anima e inspira novenarios, fiestas y tradiciones en numerosas localidades de la provincia de Guadalajara, en ocasiones con participación de rango popular en plazas y calles de algunos municipios.
Este viernes 8 de diciembre es la solemnidad litúrgica de la Inmaculada Concepción de María, considerada, desde 1760, la patrona secundaria de España, tras el apóstol Santiago, además del patronazgo de la Virgen del Pilar, una festividad que tiene un gran arraigo en numerosas localidades de la provincia de Guadalajara.
La implantación de la fiesta de la Inmaculada es singular en algunas localidades como Molina de Aragón, que lleva celebrando 505 años su misa de medianoche, entre el 7 y el 8 de diciembre, en honor de la Inmaculada y del comienzo de su gran tradición inmaculista gracias a un privilegio papal de 1518.
También, Pastrana, Horche y su gran fiesta en la noche del 7 al 8 de diciembre con los tradicionales saltos de las hogueras en honor de la Inmaculada, Sigüenza o Guadalajara, según han informado fuentes del obispado de Sigüenza Guadalajara en un comunicado.
Además, al menos, tres decenas de localidades diocesanas celebran de modo especialmente solemne y específico esta fiesta de la Inmaculada.
Por un lado, tienen parroquia dedicada a la Inmaculada los pueblos de Aldeanueva de Guadalajara, Alpedrete de la Sierra, Arroyo de Fraguas, Balbacil, Caspueñas, Cerezo de Mohernando, Cortes de Tajuña, Gárgoles de Abajo, Huertahernando, Iriépal, Irueste, La Vereda, Las Inviernas, Matillas Montarrón, Morillejo, Olmedillas, Otilla, Pajares, Palancares, Somolinos, Tabladillo, Taracena, Torrecuadrada de Molina, Tortonda, Valdenoches, Valdesaz, Valfermoso de las Monjas y Viana de Jadraque.
Otras ocho tienen ermita dedicada a la Inmaculada: Albares, Atanzón, Cillas, Gualda, Pastrana, Romancos, Valdeculbo y Villajero de Medina.
Por otro lado, nos encontramos con dos monasterios diocesanos están dedicados a este dogma mariano: las Concepcionistas Franciscanas de Guadalajara y de Pastrana, más otros ya desaparecidos o a punto de hacerlo: Almonacid de Zorita, Budia y Tamajón.
Por su parte, las ciudades de Guadalajara, Molina de Aragón y Sigüenza tienen sendos monumentos conmemorativos.
Finalmente, otras ocho localidades cuentan con diversas vinculaciones inmaculistas significativas. Son Atienza, Cifuentes, Cincovillas, El Casar, Jadraque, Navalpotro, Riosalido y Viana de Jadraque.