El Heraldo del Henares
La marihuana siempre se ha asociado a un uso recreativo penado en muchos países. Pero esto se debe a una serie de sustancias y no a toda la planta. Actualmente se están desarrollando estudios sobre el CBD por sus propiedades medicinales dando un nuevo enfoque a la siempre controvertida planta.
Los cannabinoides
Cuando se habla de marihuana, rápidamente se asocia a drogadicción o a un consumo más relacionado con los viajes psicotrópicos que con la medicina natural. Los efectos que causa el consumo de esta planta se deben a los cannabinoides, sustancias como el THC que pese a ser naturales provocan estados cercanos a la intoxicación.
Pero no todo lo que se encuentra en la marihuana tiene los mismos efectos sobre el cuerpo humano. Los cannabinoides son sustancias muy variadas. Es más, se reconocen oficialmente más de 100 compuestos de este tipo y cada uno con características muy variadas.
El que ha saltado en los últimos meses a la actualidad es el CBD comercializado en aceites como el de Cibdol.
El motivo de su fama es el ser capaz de dar resultados en el tratamiento de diversas patologías sin que exista ninguna alteración de la conciencia o del estado de percepción, algo que ha hecho que sean muchas las farmacéuticas que han vuelto sus miradas hacia este compuesto.
¿Para qué sirve el CBD?
Desde tratar un latigazo cervical a reducir los síntomas de la ansiedad psicológica. El espectro es tan amplio como incierto aún, ya que no se sabe con certeza todavía si realmente estas cualidades medicinales son reales o si se deben a diferentes motivos.
Los pacientes que hasta el momento han probado el CBD aseguran que esta sustancia comienza a dar resultados con mucha rapidez. Las sensaciones reportadas van desde una mayor calma a nivel psicológico hasta la pérdida de tensión muscular en aquellos pacientes que suelen padecer este problema como consecuencia del estrés o de los malos hábitos posturales a los que obligan muchos trabajos.
Esto no ha pasado desapercibido ni mucho menos para empresas dedicadas a la medicina natural, pero tampoco para las grandes farmacéuticas que siempre van tras nuevos compuestos con los que mejorar los tratamientos de distintas enfermedades.
Lo mejor de todo, al menos a nivel de usuario, es que el CBD parece aportar muchos beneficios, pero casi ningún efecto secundario. Al menos a corto plazo, y es que no se ha encontrado ninguna reacción en los pacientes que lo han consumido.
Es cierto que la marihuana ya lleva años recetándose en algunos lugares del mundo para mejorar la calidad de vida de pacientes con diversas patologías. Pero esto conllevaba asumir los peores aspectos de su consumo como el tener que fumar o caer bajo los efectos de las sustancias psicoactivas.
El CBD borra esos problemas y sigue manteniendo las características medicinales que ya se sabía que tenía la planta. Así, los usuarios pueden disfrutar de las ventajas sin tener que correr ningún riesgo, lo que hace pensar que el CBD va a tener una larga vida por delante como remedio natural.
