Ocho vocales del Consejo General del Poder Judicial han solicitado al presidente Vicente Guilarte la celebración de un Pleno extraordinario para pronunciarse sobre la amnistía a los promotores y partícipes en los delitos cometidos durante el proceso independentista, el conocido como ‘procés’, que acabó con numerosos políticos condenados a penas de cárcel por sedición y malversación de caudales públicos.
Los ocho consejeros han pedido la celebración del Pleno para debatir sobre una declaración institucional donde se califica la amnistía de ser una medida con efectos de «degradación» para el país y «cuando no de abolición del Estado de Derecho en España», según ha informado en su edición de hoy el diario ELMUNDO.es.
En la citada declaración institucional se sostiene que «el Consejo General del Poder Judicial, ejercitando y reafirmando sus funciones constitucionales para la defensa de la plena vigencia de la Constitución, del Estado de Derecho y de la integridad de la potestad jurisdiccional, ha acordado aprobar la mencionada declaración.
Asimismo, piden que en dicha declaración se incluya que se «ha venido observando con creciente preocupación las declaraciones de miembros de algunos partidos políticos minoritarios, algunos de ellos con responsabilidades de gobierno, sobre la eventual amnistía de los delitos cometidos con ocasión de los episodios acaecidos el 1 de octubre de 2017, así como los también cometidos con anterioridad para su preparación, incluidos delitos de corrupción».
De igual manera, añade que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sostuvo el pasado sábado 28 de octubre que «efectivamente ha pactado una ley de amnistía con partidos políticos que incluye, entre otros, el dirigido por un prófugo de la justicia que se beneficiará personalmente de la medida», en referencia al expresidente catalán Carles Puigdemont y añaden que el jefe del Ejecutivo añadió que «la medida se adoptará en interés de España«.
Los vocales afirman que «la declaración del Presidente del Gobierno en funciones justifica que el Consejo General del Poder Judicial emita su opinión mediante una declaración institucional, tanto más cuanto que también se ha hecho público que, pese a que el Gobierno de España se presenta como su promotor, la futura ley de amnistía se tramitará como proposición de ley, con lo que se eludirá, una vez más, la función consultiva de este Consejo en aspectos sobre los que la Ley Orgánica del Poder Judicial exige su intervención».
Por otro lado, los vocales subrayan que «no es compatible con el principio de Estado de Derecho proclamado por el artículo 1 de nuestra Constitución, y ni tan siquiera con el principio de responsabilidad de los poderes públicos al que se refiere su artículo 9.3, que los responsables políticos queden exentos de responder de sus delitos ante los tribunales, cualquiera que sea la naturaleza de sus delitos, para que un aspirante a Presidente del Gobierno pueda conseguir el beneficio personal y político de impedir el gobierno de otras fuerzas políticas o, expresado por su reverso, para poder mantenerse en el Gobierno».
«Ello supone degradar y convertir nuestro Estado de derecho en objeto de mercadeo al servicio del interés personal que pretende presentarse, desde el rechazo al pluralismo político, como el interés de España», añaden.
Asimismo, siempre según la información del diario ELMUNDO.es, estos ocho vocales del CGPJ afirman que amnistiar a los líderes del procés «supone generar una casta jurídicamente irresponsable e impune por sus delitos lo que, con no justificarse en ningún fin constitucionalmente legítimo, supone contravenir no ya el principio de responsabilidad de los poderes públicos, sino incluso el más elemental principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley que proclama el artículo 14 de la Constitución».
Por último, agregan los firmantes que con la inminente Ley de Amnistía se «violenta la independencia de los tribunales en su aspecto más básico: si la independencia es el instrumento necesario para que los tribunales puedan actuar con neutralidad y garantizar, mediante la efectividad de sus decisiones, el principio de seguridad jurídica, mal puede hablarse de independencia ni de seguridad jurídica cuando unas fuerzas políticas utilizan las leyes en su beneficio para impedir la acción de los tribunales».