El Heraldo del Henares
El sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores de la Seguridad Privada, ASTSP, ha dirigido un escrito al ministerio de Sanidad para exigir que los vigilantes de seguridad sean encuadrados en el grupo prioritario de vacunación contra la COVID-19, que comenzará el próximo mes de marzo con la administración de la vacuna de Astra Zéneca a policías y militares.
Esta petición también se ha planteado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para que se lleve a cabo una vez finalice el actual proceso de vacunación de los grupos vulnerables, según han informado fuentes de este sindicato en un comunicado.
El motivo de la solicitud dirigida a la ministra Carolina Darias, tiene como objeto encuadrar al sector de la seguridad privada, compuesto por más de 85.000 vigilantes de seguridad en activo, en los grupos prioritarios de vacunación contra el SARS-COV2, al igual que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas.
“Esta petición viene avalada y fundamentada por la importancia de las funciones que desempeñan las vigilantes de seguridad, en muchos casos, trabajando codo con codo junto a los funcionarios policiales, por ser la seguridad privada un complemento de la seguridad pública”, han señalado desde ASTSP.
Así las cosas, estas fuentes han añadido que el ministerio de Sanidad, al igual que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, deben de tener en cuenta que los vigilantes de seguridad prestan servicio con una notable presencia en infraestructuras críticas y esenciales para los ciudadanos, como son las redes de tren y metro, hospitales, centros de salud, centros comerciales, establecimientos penitenciarios, supermercados, banca, recintos deportivos, administraciones públicas, juzgados, dependencias militares…”.
“Y así hasta un sinfín de clientes, la mayoría de ellos en centros de trabajo con innumerable trasiego de público, donde la presencia de la seguridad privada, y por ende, de los vigilantes de seguridad es imprescindible”, han aseverado.
Según estas fuentes, es conveniente recordar que la colaboración prestada por parte de la seguridad privada, a cargo de los vigilantes de seguridad hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, provoca que estos estén en contacto directo con estos agentes y con los ciudadanos velando por el cumplimiento de las restricciones implementadas por parte del gobierno central y gobiernos autonómicos.
“Y no hemos de olvidar que, en ese sentido, también tenemos que intervenir en muchos casos en que esas normas sanitarias son vulneradas por parte de una minoría que mediante sus conductas incívicas e insolidarias, por lo que no solo ponen en peligro al resto de la ciudadanía al saltarse cualquier tipo de restricción, sino también y de forma muy directa a los vigilantes que tienen que interactuar con estos insolidarios”, han añadido.
Desde ASTSP han reconocido que es el propio ministerio del Interior, titular de las competencias en materia de seguridad no solo pública, sino también privada, quién debería haber resuelto esta cuestión que afecta a estos 85.000 profesionales e incluirlos en los grupos prioritarios de vacunación, junto con los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas.
“Pero, una vez más, desde Interior han dejado abandonado, ninguneado y olvidado a su suerte a estos grandes profesionales de la seguridad privada”, han lamentado desde Alternativa Sindical.
Finalmente, desde este sindicato se ha reconocido las dificultades que se está encontrando la Unión Europea y, por ende, el gobierno de España, a la hora de conseguir las dosis de vacuna suficientes por parte de las farmacéuticas, “pero, aun así, desde el ministerio de Sanidad también deberían entender nuestros razonamientos para que se incluya a los vigilantes de seguridad en los grupos prioritarios de vacunación”.
