Los locales de ocio nocturno de Azuqueca de Henares tenían previsto abrir desde hoy sábado 21 noviembre en Azuqueca de Henares para evitar la ruina del sector, según habían informado fuentes del sector a este diario.
Y lo iban a hacer gracias a un permiso especial, pero sin licencia, del Ayuntamiento de Azuqueca que no contaba con el visto bueno de la consejería de Sanidad: permitirles la instalación en el frontón municipal del Complejo Deportivo San Miguel.
Es decir, los locales de ocio nocturno pasarían a convertirse en una especie de cafeterías o restaurantes de día para evitar su cierre tras varios meses sin poder abrir las puertas, aunque sin posibilidad de cambio de licencia porque la consejería de Sanidad de la Junta de Castilla La Mancha no lo permitía.
Esta solución sí se ha tomado en la Comunidad de Madrid tras garantizar los cambios dentro de la legalidad gracias a un Decreto aprobado por Isabel Díaz Ayuso y a las que se han acogido ayuntamientos como el de Alcalá de Henares, gobernado por el socialista Javier Rodríguez Palacios, mientras que en Castilla La Mancha las medidas restrictivas de la libertad aplicadas por el Ejecutivo del también socialista Emiliano García Page lo han hecho finalmente inviable.
De hecho, todo estaba previsto para que este sábado 21 de noviembre cuatro de estos locales azudenses, Copacabana, Dream Big, Poseidon y Brighton abrieran los fines de semana en las instalaciones públicas del frontón municipal, cedidas a tal fin de forma gratuita por el Consistorio azudense.
Según había señalado a este diario el responsable de uno de estos locales, Javi, del Pub Copacabana, «no era la solución ideal, pero era la única para intentar evitar la ruina del ocio nocturno en Azuqueca: nos cerraron dos meses en la ola de marzo y ahora llevamos cerrados desde el 22 de agosto, por lo que esto no hay nadie que lo pueda soportar».
Estos locales solo iban a abrir viernes y sábados para tapas y catering, no para elaboración de comidas y sin bailes, solo música ambiental, al no contar con licencia de discoteca durante la pandemia.
Además, iban a tener un horario normal de restauración, entre las 11,00 y las 23,00 horas, justo antes del toque de queda para dar tiempo a volver a casa, y no de ocio nocturno.
Sin embargo, ayer viernes 20 de noviembre se encontraron con una ingrata sorpresa: Sanidad les prohibía abrir bajo amenaza de multa de entre 60.000 a 600.000 euros.
«Llevamos dos meses preparando estos locales en el frontón, pagando seguros, comprando comida que habrá que tirar…», ha lamentado Javier. «Somos el pim pam pum de unos y otros, y mientras, nosotros a pagar, a arruinarnos, a no poder trabajar, a pesar de que hemos aplicado todas las medidas de seguridad exigidas».
Según Javier, «no sabía nada Sanidad, por lo que ayer se enteraron y sin venir al frontón ni saber lo que íbamos hacer y los controles de seguridad que íbamos a poner, hasta dos controles antes de entrar, uno de temperatura y otro de colocación… y nos cerraron a cal y canto».
Por lo tanto, la mayoría seguirá con sus empleados en ERTE, cuando no directamente despedidos, y deberán seguir negociando tanto con el Ayuntamiento como con los bancos todo tipo de exención de tasas e impuestos o moratoria de préstamos, para poder seguir adelante.
Estos locales, además, se han gastado una media de 3.000 euros en poner en marcha su negocio en el frontón municipal, dinero que ya han perdido sin posibilidad de recuperarlo.
EL HERALDO DEL HENARES solicitó por escrito al equipo de Gobierno que diera su versión hace unos días, sin que aún haya contestado.
No obstante, este diario ha tenido acceso al whatsapp remitido por la edil de Educación Global, Susana Santiago, a los portavoces de la oposición, en el que se indica que se ha cedido estas instalaciones municipales, sin licencia, «para que puedan llevar a cabo allí su actividad de hostelería en los horarios establecidos por Sanidad y cumpliendo con las medidas de seguridad impuestas en nuestro municipio, hasta que la autoridad Sanitaria permita la apertura de sus locales».