Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal presuntamente dedicado a hurtar grandes cantidades de dinero en entidades bancarias, en una de las cuales llegaron a apoderarse de cerca de 100.000 euros.
En total, han sido detenidas cinco personas, en Madrid y Valencia, que formaban el entramado criminal y que operaban en distintas provincias como la propia Madrid además de en Almería, La Rioja, Murcia, Zamora y Guadalajara.
En los tres registros, realizados en Madrid y Valencia, se ha intervenido dinero en efectivo, documentación y parte de la vestimenta con la que cometían sus acciones, según han informado fuentes de la Comisaría de Policía Nacional de Guadalajara en un comunicado.
La investigación se inició el pasado mes de enero cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo criminal itinerante que, al parecer, estaba especializado en la comisión de hurtos al descuido de dinero en efectivo en entidades bancarias.
Las pesquisas de los investigadores permitieron detectar que, determinadas acciones delictivas cometidas en entidades bancarias de distintos puntos de España reunían un mismo patrón: un grupo de personas se situaba en los alrededores de la sucursal bancaria seleccionada y realizaba tareas de vigilancia coordinados entre ellos.
Posteriormente, entraban en acción otros miembros de la estructura criminal que accedían al interior de la entidad.
Una vez en el interior de la sucursal llevaban a cabo labores de distracción a empleados y clientes, adoptando distintos roles, con las que conseguían que las grandes cantidades de dinero que se pudieran estar manejando en la entidad, bien en la caja fuerte o detrás del mostrador de atención al público, quedarán desatendidas. De esta manera se apropiaban del dinero en efectivo y huían del lugar.
Las investigaciones de los agentes, con la colaboración de EUROPOL y de las autoridades colombianas, permitieron identificar plenamente a los presuntos autores y a otros miembros del grupo criminal.
Además consiguieron detectar que varios de sus miembros residían habitualmente en Portugal y Reino Unido y que viajaban a España únicamente para cometer las acciones delictivas.
Otros de los investigados residían en Madrid y se encargaban de proporcionar la logística necesaria para perpetrar los hechos.
Una vez identificados los presuntos autores, se consiguió acreditar su participación en cuatro acciones cometidas en las ciudades de Almería, Guadalajara, Logroño y Molina de Segura mediante la misma modalidad delictiva.
Por ello, se organizó un dispositivo que permitió el arresto de cinco integrantes del grupo criminal en Madrid (4) y Valencia (1), ingresando en prisión provisional dos de ellos por orden judicial.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.