La Guardia Civil de Guadalajara ha detenido a nueve personas e investigado a otras cinco integrantes del bloque criminal juvenil “Bloods” que operaba en el Corredor del Henares, por los presuntos delitos de amenazas y pertenencia a grupo criminal.
La operación se inició cuando los agentes venían investigando una serie de altercados y hechos delictivos protagonizados por un grupo de jóvenes que habían causado gran alarma social entre los habitantes de distintas localidades del Corredor del Henares, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
Habitualmente, los integrantes de este grupo publicaban sus acciones en redes sociales, donde aparecían esgrimiendo machetes y armas blancas en pleno casco urbano de las poblaciones.
Según las investigaciones practicadas, se ha podido determinar que los ahora detenidos pretendían asentarse en poblaciones del área del Corredor del Henares como un grupo violento juvenil que ejerciese el poder y control de forma coercitiva sobre ciertos sectores de la población, especialmente los más jóvenes, generando una enorme alarma social.
Para conseguir su propósito, este grupo habría cometido distintas acciones delictivas en la zona, principalmente amenazas y lesiones graves que llevaban a cabo de forma grupal, organizada y violenta, llegando en alguna ocasión a congregarse hasta sesenta personas amadas con armas blancas con la intención de causar lesiones a terceras personas.
En un operativo policial desarrollado el pasado lunes en el que participaron más de treinta agentes de la Guardia Civil de distintas Unidades, se logró desmantelar el bloque de la organización con la detención de nueve personas y la investigación de otras cinco en las localidades de Azuqueca de Henares, Alovera, Yunquera de Henares, Meco y Alcalá de Henares.
Pretendían controlar diferentes zonas del Corredor
Esta banda, al igual que otras semejantes, aspiran a controlar determinados espacios geográficos, estableciéndose en diversas regiones del país mediante la formación de grupos territoriales que se dedican a cometer delitos como los citados anteriormente, creando una enorme desestabilización social en las zonas donde se asientan.
Por lo general, este tipo de bandas violentas juveniles son grupos organizados con una fuerte jerarquía y donde cada uno de sus miembros tiene una función definida.
En la mayoría de estas organizaciones, un elevado número de componentes son menores de edad, quienes habitualmente son inducidos a abandonar sus domicilios familiares y cometer actividades ilícitas como medio de financiación de la banda.
En particular, en esta investigación, en el marco de la operación ARÉVOLA, de los catorce detenidos e investigados, trece de ellos son menores de edad, y el mayor de edad igualmente habría cometido sus actividades ilícitas cuando era menor.
La investigación ha sido desarrollada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, coordinada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil (UCE-3), y en colaboración con la Sección de Información de la Zona de Castilla-La Mancha y agentes del Área de investigación del Puesto Principal de Azuqueca de Henares (Guadalajara).
La Guardia Civil instruyó diligencias por la detención de nueve personas y la investigación de otras cinco que fueron entregadas en el Juzgado y Fiscalía de menores.